El municipio de La Perla, Veracruz, se convirtió este 12 de diciembre en un corredor de fe, color y tradición, al recibir a miles de peregrinos y visitantes que ascendieron al templo de Santa María de Guadalupe para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, en el marco de su festividad anual.
Desde la zona conocida como La Palma hasta la parroquia ubicada en la cabecera municipal, un trayecto de aproximadamente un kilómetro fue cubierto con tapetes de aserrín multicolor, que guiaron el paso de la multitud y dieron realce a la celebración religiosa.
El contingente fue encabezado por la alcaldesa Ruth García, el obispo de la Diócesis de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino, y representantes de la Iglesia, quienes acompañaron a la feligresía en una caminata marcada por rezos, música tradicional y cohetes en cada cuadra.
Uno de los momentos más representativos fue la participación de decenas de niños vestidos como Juan Diego, así como niñas con atuendos alusivos a la Virgen de Guadalupe, una tradición que distingue las celebraciones guadalupanas en la región.
A la procesión se sumaron seminaristas, familias completas y grupos organizados de devotos, quienes recorrieron las empinadas calles de La Perla en un ambiente de fervor religioso.
Ya frente al templo, los asistentes esperaron la apertura de las puertas entonando Las Mañanitas. Al ingresar, fueron recibidos por un impactante escenario visual: el recinto lucía totalmente cubierto con miles de flores y racimos de frutas, principalmente uvas y manzanas, suspendidas desde el techo como ofrenda.
Mientras una banda musical animaba el exterior, en el interior se celebró la misa solemne en honor a la Virgen de Guadalupe.
Fuente y foto: AVC
