La mañana de este viernes 14 de noviembre, el primer cuadro de la Ciudad de México amaneció con un reforzamiento notable en su cerco de seguridad, luego de las protestas realizadas un día antes por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) frente a Palacio Nacional y ante la proximidad de la marcha convocada por la llamada “Generación Z”.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) instalaron barricadas de concreto en los accesos principales al Zócalo capitalino, endureciendo aún más las medidas de control ya existentes en la zona.
Los alrededores de Palacio Nacional fueron cubiertos con dos líneas de bloques de concreto destinados a impedir el paso vehicular y peatonal. En calles como 16 de Septiembre, los muros fueron colocados de extremo a extremo, sumándose a las vallas metálicas que han permanecido en el área en días recientes.
La presencia de policías también aumentó de manera significativa. Paralelamente, el gran muro metálico que resguarda Palacio Nacional continúa siendo reforzado.
Trabajadores realizaron soldaduras en distintas secciones de las vallas, que ahora incluyen cadenas y candados para evitar que sean derribadas. Estas medidas surgen luego de que integrantes de la CNTE intentaran remover parte del cerco metálico durante su manifestación del 13 de noviembre con la intención de ingresar por la fuerza al recinto.
Se presume que el nuevo reforzamiento responde a la movilización anunciada para este sábado por la denominada “Generación Z”. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló durante una de las conferencias matutinas de esta semana que las vallas tienen el objetivo de proteger el edificio histórico, sede de la vida política del país y donde diariamente se realiza La Mañanera.
FUENTE: EL INFORMADOR
