Las obras que se realizan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no responden a un “maquillaje” de cara al Mundial de Futbol, sino a una intervención profunda para recuperar una terminal que estuvo abandonada durante años, afirmó el almirante Juan José Padilla Olmos, director del aeropuerto.
En entrevista, el funcionario explicó que los trabajos incluyen la rehabilitación integral de drenajes, la corrección de errores estructurales, la remoción de áreas comerciales para ampliar espacios de circulación para los usuarios, así como el cambio de bandas de equipaje y la reorganización de glorietas, estacionamientos y accesos viales.
Padilla Olmos, piloto naval de formación, señaló que desde hace poco más de un año encabeza un proceso de transformación que ha evidenciado el deterioro acumulado de la infraestructura aeroportuaria. En las azoteas, detalló, se encontraron kilómetros de tubería en desuso, además de cientos de estructuras y equipos de aire acondicionado abandonados.
Uno de los principales problemas detectados fue el colapso del sistema de drenaje. “Había drenaje completamente colapsado; donde debía haber una tubería de 14 pulgadas, encontramos una de apenas ocho, reducida por el sarro”, explicó.
El director del AICM reconoció que la meta inicial era concluir los trabajos en abril, sin embargo, los hallazgos constantes en la infraestructura subterránea han obligado a extender los plazos, debido a la magnitud de las deficiencias detectadas.
Afirmó que las obras buscan garantizar seguridad, funcionalidad y mejores condiciones para los usuarios, más allá de cualquier evento internacional, y representan una recuperación estructural necesaria para la operación a largo plazo del principal aeropuerto del país.
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