El Buque Escuela Velero Cuauhtémoc de la Marina Armada de México arribó a su puerto base en Acapulco tras una travesía internacional que estuvo marcada tanto por la representación diplomática del país como por uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de la navegación naval mexicana.
Conocido como el Embajador y Caballero de los Mares, el Cuauhtémoc llevó a cada destino el mensaje de paz y buena voluntad del pueblo mexicano, fortaleciendo la presencia de México en puertos internacionales y consolidando la formación profesional y humana de sus cadetes.
El primer mensaje oficial sobre el regreso del buque fue dado a conocer mediante un comunicado publicado por Raymundo Pedro Morales Ángeles, Secretario de Marina y Alto Mando de la Armada de México, en el que se destacó el sentido formativo, humano e institucional de la travesía, así como el compromiso permanente de la Marina con los valores que distinguen a sus integrantes.
No obstante, el viaje quedó marcado por el accidente ocurrido el 17 de mayo de 2025 en Nueva York, cuando la embarcación colisionó con el Puente de Brooklyn durante las maniobras de zarpe. El impacto de los mástiles contra la estructura provocó la muerte de dos cadetes, América Yamilet Sánchez y Adal Jair Maldonado, además de dejar más de 20 personas lesionadas. De acuerdo con los reportes preliminares, el incidente habría sido provocado por una aparente pérdida de potencia o posible falla mecánica.
Tras una travesía colmada de retos y aprendizajes, el Buque Escuela Velero Cuauhtémoc arribó a su puerto base. El Embajador y Caballero de los Mares llevó a cada destino el mensaje de paz y buena voluntad del pueblo mexicano, representando con honor a nuestra nación.
— Raymundo Pedro Morales Ángeles (@AlmiranteSrio) December 22, 2025
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La investigación es encabezada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, que analiza si el siniestro se debió a un error humano o a una falla técnica. Las autoridades estadounidenses informaron que el Puente de Brooklyn no registró daños estructurales de consideración.
Pese a la tragedia, la Secretaría de Marina subrayó que la travesía dejó en la tripulación profundas lecciones de vida que fortalecieron el carácter, la disciplina y el liderazgo, valores esenciales de los marinos mexicanos. Sabiduría, congruencia, sensatez y humildad acompañaron el retorno del buque, en un contexto de duelo, reflexión y reafirmación de la vocación naval.
El arribo del Buque Escuela Cuauhtémoc a Acapulco reafirma el compromiso de la Armada de México de honrar la memoria de quienes perdieron la vida en cumplimiento de su deber y de continuar formando generaciones de marinos preparados para servir al país con honor y responsabilidad.
mb
