El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron denunciados ante la Corte Penal Internacional (CPI) por las graves violaciones a los derechos humanos cometidos por su gobierno en el curso de la actual crisis sociopolítica en el país.
Un grupo de nicaragüenses radicados en Estados Unidos, llamado American Fraternity, presentó la denuncia ante el tribunal de La Haya, acusando a la pareja presidencial y a todas las demás personas que contribuyeron o perpetraron tales crímenes.
La directora ejecutiva de la agrupación de nicaragüenses, Nora Sandigo, informó que la demanda da cuenta de encarcelaciones ilegales, judicialización de hechos que no son crímenes o que no se han cometido, desapariciones, torturas y asesinatos, de acuerdo con un reporte del canal local 100% Noticias.
Sandigo expresó también su indignación por el asesinato de más de 25 niños en el marco de la crisis que vive Nicaragua desde el pasado mes de abril, que inició con masivas protestas contra los planes del gobierno de Ortega de reformar el sistema de Seguridad Social, lo que afectaría directamente pensiones y jubilaciones.
“Esto es algo que no podemos permitir, no podemos quedarnos callados. Estamos llevando esto al máximo nivel internacional y seguiremos denunciando hasta que logremos que se haga justicia, y que se entienda que Daniel Ortega es un criminal de los peores que ha producido la historia de Nicaragua”, sostuvo.
Adelantó que la denuncia también será enviada esta semana al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Ginebra, Suiza, para continuar acusando a Ortega en el ámbito internacional y se logre hacer justicia por la muerte de 535 nicaragüenses.
El ACNUDH y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al gobierno de Nicaragua de uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y grupos paramilitares fuertemente armados contra los nicaragüenses que protestan en contra de Ortega y Murillo.
Asimismo, ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias e ilegales, secuestros y violencia sexual, criminalización de las protestas, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Nicaragua cumple este jueves 212 días de protestas contra el gobierno Ortega-Murillo, el cual ha estado desestimando las protestas que exigen su renuncia y asegura que se trata de una "intentona golpista" que estaría encabezada por los obispos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN).
Los obispos reiteraron este jueves su compromiso con el pueblo nicaragüense en la actual crisis y su disposición a reanudar el Diálogo Nacional, que fue establecido entre el gobierno y grupos de la sociedad civil para encontrar una solución a la crisis, pero que se encuentra suspendido desde julio pasado.
Fuente:Notimex/Foto:Archivo/JAC
