Teocelo, Ver.- Como cada año, decenas de niños, niñas, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, disfrazados de payasos, ancianos, tigres y animales, acompañarán en su camino a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, el arco floral con la tumba e imagen del Santo Entierro de Cristo.
Al compás de los tambores, trompetas, platillos y otros instrumentos musicales, los lugareños parten hacia la parroquia, pues su objetivo es agradecer con alegría todas las bendiciones que el santo les brindó a lo largo de un año.
Estas fiestas que se realizan la última semana del mes de enero, buscan motivar la convivencia familiar con espectáculos donde se resalte la cultura y religiosidad, en un marco de bellezas naturales que ofrece el municipio a sus visitantes.
El arco floral alcanza por lo general un peso de una tonelada y media y mide más de 15 metros y es adornado con flores rojas típicas de la región, además de la cucharilla, traída desde la ciudad de Puebla.
Al menos una decena de personas de compromiso y otros que llegan de voluntarios trabajan intensamente para el lucimiento del arco floral, que es el principal atractivo de las fiestas.
Autoridades señalan que cada año se espera el arribo de al menos diez mil visitantes, quienes además son agasajados con eventos culturales y musicales para su deleite.
A la par de las fiestas se realiza una cabalgata donde participan jinetes de Ayahualulco, Cosautlán, Ixhuacán de los Reyes, Xico y Coatepec, que ofrecen flores a la virgen de la Asunción en la iglesia de El Calvario.
La historia relata que a raíz de un prodigioso milagro obtenido in articulo mortis, el devoto teocelano Isaac Martínez y varios feligreses propusieron al Padre José María López celebrar una fiesta especial en honor al Señor del Santo Entierro, imagen legendaria que es centro de veneración en este pueblo.
Fuente: AVC/pmc
