Una joven mujer creyó que conversaba en Facebook con la ex novia de su hermano, sin saber que quien estaba detrás de la cuenta no era realmente ella y en 30 minutos, aproximadamente, dio información confidencial y todo terminó en un caso de ciberacoso.
Todo empezó cuando Ana Cristina recibió una solicitud de su ex cuñada pidiéndole que la ayudara con su tarea y le compartió una liga que de inmediato ocasionó que la pantalla de la computadora se volviera negra.
Por lo anterior, Ana Cristina pidió a su hermano que le preguntara a la exnovia si realmente ella estaba platicando por Facebook, lo cual nunca ocurrió, y a partir de entonces cuando ingresaba a su cuenta de Facebook se percataba de que tenía de contactos a gente que nunca había agregado, por lo que los eliminaba pero regresaban, por lo que cambió de contraseña.
No obstante, a través de cuentas de Facebook falsas comenzaron a contactarla y a acosarla, tras el hackeo que se convirtió en un fastidio, por lo cual optó por cerrar su Facebook e Instagram, pero quien hackeó sus cuentas también tenía su número de teléfono celular y comenzó a acosarla con llamadas y mensajes desde distintos números por WhatsApp, asegurándole que sabía todos sus datos, incluidos los financieros.
Al respecto, Patricia Cepeda, coordinadora general de la Unidad de Análisis e Inteligencia de la Fiscalía General de Justicia de Coahuila, aseguró que son comunes este tipo de fenómenos y explica que el modus operandi del robo de identidad en redes se da normalmente con la creación de cuentas abiertas que están públicas, donde hay información expuesta o libre, lo que hace que muchas personas bajen información, crean una cuenta y simulan ser la persona.
Alertó que la falta de configuración y control en las cuentas es lo que detona muchas veces el robo de identidad o el acoso virtual. Y que en caso de los menores, que son las principales víctimas, debe existir un acompañamiento de los padres para no ofrecer mucha información.
Fuente: El Universal/doh/foto: archivo