Quien se ordena sacerdote es consciente del celibato, quienes ingresan al seminario asumen esa responsabilidad, dijo el vocero de la diócesis de Veracruz, el padre Víctor Díaz Mendoza.
“El que se mete al seminario, el que se ordena ya es consciente, si ve que no puede vivir de esa manera pues renuncia y pide su dispensa al estado laical o de las obligaciones inherentes al sacerdocio, no es de que digas vamos a ver si podemos, no, quienes nos metemos asumimos esa responsabilidad en nuestra vida”.
El comentario se dio luego de que se diera a conocer la posibilidad de que la Iglesia pueda ordenar al sacerdocio a hombres casados en la Amazonia para luchar contra la falta de sacerdotes en los lugares menos poblados de la región.
Añadió que la Iglesia Católica en occidente los ordenados hacen la promesa del celibato, sin embargo en Oriente si hay sacerdotes católicos de algunos ritos que tienen esposas.
Díaz Mendoza indicó que el origen del celibato data del Concilio de Elvira de alrededor del año 300 Después de Cristo.
“Determinó que los clérigos no se casaran, no tuvieran familia fundamentado en el mismo Cristo Señor que él no se desposó nadie, sino su desposamiento es con toda la humanidad para salvarla, para redimirla”.
Añadió que los documentos de San Pablo, también recomienda el mismo estado de vida para los sacerdotes, sin matrimonio.
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