Jhonatan Celma Rosales, con apenas 25 años de edad fue secuestrado en julio del 2013 en la ciudad de Veracruz.
Desde entonces, su madre y familia iniciaron una búsqueda que los llevó incluso a pedir el apoyo de instancias internacionales para su localización.
Después de 6 años y dos meses, Jhonatan apareció, pero no como su madre lo hubiera querido.
Él, fue identificado recientemente entre los más de 2 mil restos humanos exhumados de la fosa clandestina considera la más grande de América Latina, ubicada en Colinas de Santa Fe, Veracruz.
Sus restos ya fueron entregados a sus familiares luego de todo el trámite legal que este hallazgo implicó.
Hoy, por fin después de tanto buscar, de luchar, de exigir su regreso, sus padres y hermanos podrán darle el último adiós a Jonathan.
Zoe Celma, confirmó que las pruebas de genética hechas a los restos de su hermano hallados en Colinas de Santa Fe corresponden al ADN de Jonathan.
"Estamos terminando los trámites para darle la despedida a Jonathan y la sepultura que se merece como ser humano. Estamos muy tristes y llenos de dolor, pero al mismo tiempo agradecidos con Dios y la vida porque lo envió a nosotros para poderle dar un lugar digno".
Jonathan, quien trabajaba en una empresa aduanera en Veracruz, es una de las cientos víctimas de secuestro y desaparición forzada que se contabilizan en la región desde hace al menos los últimos 8 años.
La búsqueda que inició el Colectivo Solecito de Veracruz en el 2016 en el predio de Colinas de Santa Fe, ubicado al norte de la ciudad de Veracruz y que concluyó recientemente en el mes de agosto, tuvo como resultado final el hallazgo de 298 cráneos y casi 3 mil restos óseos enterrados en al menos 156 fosas clandestinas.
"Fue hallado en una de las fosas de Santa Fe, sus restos fueron entregados el día de hoy y sus restos y hoy le daremos la despedida con familiares y amigos que se merece".
Esta tarde familiares y amigos de Jonatan se despedirán de él, le darán cristiana sepultura y dejarán que descanse en paz, pues ha regresado a casa de donde nunca tuvieron que habérselo llevado.