Las leyes reglamentarias de la reforma constitucional en materia educativa son una "aberración" y una "pena" para la educación en el país, señaló la diputada federal del PRI, Anilú Ingram.
Luego de que pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular entre el jueves y la madrugada de este viernes las leyes secundarias en la materia, dijo que se trata de un retroceso.
"Sobre todo es una pena para la afectación que van a tener las niñas, los niños, y los jóvenes en nuestro país", subrayó en entrevista la legisladora del tricolor.
Sostuvo que con esa aprobación el gobierno le entrega el control de las plazas a un reducido número de maestros pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los integrantes de esa organización "a través de chantajes usan a los maestros, y esto es importante que quede claro (...) nosotros pujamos por salvaguardar los derechos laborales de los maestros, pero ellos usan a los maestros para generar cuotas de poder".
Tal vez, agregó, se trata de un "pago de factura" que ahora el ejecutivo tiene que hacer a la CNTE, por lo que ahora regresará la vieja práctica de vender y heredar plazas.
"Se dió toda la batalla pero lamentablemente cuentan con todos los números y no hubo diálogo, no hubo construcción, no aceptaron ninguna reserva, una cerrazón total como en cada una de las que ha tomado el grupo mayoritario".
