Una madre pidió a la escuela a donde asiste su hijo que le facilitara un lugar tranquilo para el menor que padece autismo, por lo que su pupitre fue colocado en un baño.
La mujer, identificada como Danielle Goodwin, solicitó un espacio tranquilo para su hijo porque en ocasiones necesita un lugar donde relajarse y estar en silencio para concentrarse al realizar sus tareas escolares, pero sorpresa se llevó cuando descubrió que el espacio tranquilo que la escuela destinó a su hijo era un baño.
La madre del menor de 11 años de edad, denunció ante las autoridades, a lo cual la escuela respondió que se trata de "una solución temporal debido a la falta de fondos del Estado".
El director del centro, Greg Baker, publicó un comunicado dando la versión de la escuela: “Por lo que sabemos, ese espacio se usa como almacén, no como lavabo (...). La solución dada al hijo de Goodwin es un ejemplo de un claustro dando una solución temporal. Debido a la falta de fondos del Estado, los centros escolares frecuentemente tienen espacios limitados a solicitudes socioemocionales. Creo que la idea fue bienintencionada al principio”.
Fuente: El País/Foto: Facebook
