A pesar de las diferencias políticas e ideológicas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a su homólogo de Turquía en la Casa Blanca, Recep Tayyip Erdogan, de quien se declaró "un gran fan".
Los mandatarios se reunieron en la Casa Blanca para dialogar cara a cara sobre la estrategia en Siria y los conflictos que aquejan a Medio Oriente, posteriormente dieron una conferencia de prensa conjunta para hablar sobre los temas que discutirán en los próximos días.
La reunión fue una sorpresa para quienes siguieron las declaraciones de legisladores estadounidenses que sugirieron la cancelación de la misma tras las tensiones suscitadas entre ambos países en las últimas semanas, por la discusión sobre la ofensiva militar en Siria.
Las estrategias en dicho territorio podrían definirse a un mes del episodio más claro del conflicto, cuando Trump anunció el retiro de sus tropas del noreste de Siria.
Aquella vez, en respuesta, Erdogan lanzó un ataque contra las fuerzas kurdas, quienes son aliadas de la coalición internacional opuesta al yihadismo. Tras el desacuerdo, Trump amenazó con destruir la economía turca.
De igual forma, los presidentes tratarán asuntos relacionados con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de la que Turquía es parte y cuyo escaño estuvo en peligro tras el operativo en Ankara, noreste de Siria.
La misión despertó el miedo de los estados miembros de un resurgimiento del Estado islámico, grupo yihadista. Erdogan y Trump hablarán sobre los riesgos existentes en Siria y buscarán definir acciones coordinadas para resolver las tensiones.
Turcos compran armas a Rusia
Otro de los temas considerados durante la reunión, es la compra del sistema de defensa antimisiles S-400 de Moscú por parte del presidente turco. Esto molestó a diplomáticos estadounidenses porque viola la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de América a través de Sanciones.
Según los acuerdos en común entre Turquía y Estados Unidos, tienen prohibida la compra de equipo militar ruso y, en consecuencia, los turcos tienen prohibido, hasta el momento, poseer aviones F-35.
Las diferencias entre Turquía y Estados Unidos en materia bélica e intervencionista van más allá de la posesión de cierto armamento, principalmente, frente al conflicto en Siria.
En territorio, Turquía considera que las fuerzas kurdas, aliadas de Estados Unidos para combatir al Estado Islámico, son terroristas. Esta postura difumina la expectativa de un acuerdo entre las partes al culminar la reunión.
La conferencia de prensa de Trump y Erdogan se realizó el mismo día que comenzaron las audiencias públicas del juicio político contra el presidente de Estados Unidos por ejercer presión a Ucrania con fines electorales.
Fuente y Foto:Notimex/JAC
