Se cumple una semana del ataque cibernético que sufrió Petróleos Mexicanos (Pemex), acumulando siete días con problemas debido al hackeo en sus sistemas informáticos.
Según fuentes y expertos en seguridad citadas por Reforma, la recuperación del control de las computadoras de Pemex podría complicarse por el tipo de ataque.
De las 60 mil unidades de cómputo, tres mil computadoras fueron secuestradas, lo que mantiene a la torre administrativa de Marina Nacional, en la Ciudad de México, prácticamente parada, pues los empleados solo cubren sus horarios sin poder usar los sistemas.
Reforma publica que la gente está haciendo su trabajo hasta donde puede con celulares, o quienes tienen proyectos importantes se van a un café a sacarlos.
Añade que los empleados cumplen con sus horarios, no se van antes y las áreas sustantivas trabajan con equipos especiales que no han sufrido daños como Pemex Comercio Internacional.
El ataque a Pemex, tipo ransomware (secuestro de computadoras por medio de un malware), podría incluso extenderse a servidores, según dijo Andrés Velázquez, presidente y fundador de MaTTica, una empresa dedicada a la investigación forense de delitos informáticos.
Este tipo de ataque consiste en un secuestro a los equipos o servidores a través de un cifrado, es decir, toman control de éstos y colocan una llave o código, sin la cual los afectados no pueden recuperar el control de los dispositivos.
Luego del ataque cibernético, hay atrasos en el llenado de pipas, afectación en mediciones de combustibles, problemas en el sistema de citas de hospitales y áreas administrativas detenidas, en diversos complejos de Pemex, según han dicho petroleros sindicalizados y transitorios.
Han reportado que las Gerencia de Servicios Aduanales de Pemex ha sido un de las más afectadas por el ciberataque.
Fuente:Reforma/Foto:Archivo/JAC
