Las posadas permiten vivir la experiencia de comunidad: Aquidiócesis de Xalapa

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La Aquidiócesis de Xalapa en su comunicado dominical asegura que las posadas permiten vivir la experiencia de comunidad, pues reúne a los feligreses en el templo parroquial o en las capillas, o porque las familias y los vecinos aprovechan este tiempo también para reunirse en la casa o en algún lugar.

A continuación el comunicado:

El tercer domingo de Adviento se conoce en la liturgia de la Iglesia católica como el DOMINGO DE LA ALEGRÍA. En la corona de adviento se representa con el cirio de color rosa. La liturgia nos invita a estar alegres porque estamos muy próximos de celebrar la santa Navidad.

La palabra de Dios nos explica cuál es el motivo del por qué debemos estar alegres. El profeta Isaías lo explica de esta manera: “Que se le alegre el desierto y se cubra de flores… que se alegre y dé gritos de júbilo… he aquí que su Dios viene ya para salvarlos (Is 35, 1-6). Por lo tanto, la razón de esta alegría es la llegada del salvador.

Efectivamente nos encontramos ya a unos días de la celebración del nacimiento de Jesús. Jesús es nuestro salvador y nosotros nos estamos preparando para recibirlo. Esa es la razón por la que debemos estar siempre alegres como lo dice también el apóstol Pablo. “Estén siempre alegres en el Señor. El Señor está cerca” (Flp 4, 4.5). La llegada de Jesús por lo tanto es motivo de alegría para todos los que creemos en él.

En estos días previos a la navidad, del 16 al 24 de diciembre, celebraremos las tradicionales posadas. La celebración de las posadas es una bella oportunidad para contemplar el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, así como el ambiente y el contexto donde sucedió.

Las posadas forman parte de una hermosa tradición cristiana iniciada desde el periodo de la colonia que nos dispone interna y externamente para la celebración de la noche buena.

Las posadas nos recuerdan la experiencia de rechazo de José y María. Fue en Belén donde “María dio a luz a su unigénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada” (Lc 2, 7). Estos datos bíblicos son narrados también de forma popular en los versos que se cantan durante las posadas.

La fiesta de las posadas nos permite vivir algunos aspectos importantes de la vida cristiana. En las posadas se escucha la Palabra de Dios que nos narra los momentos previos al nacimiento de Jesús. Se tiene ocasión para hacer un momento de contemplación y de oración.

Las posadas permiten vivir la experiencia de comunidad, sea porque los feligreses se reúnen en el templo parroquial o en las capillas, o porque las familias y los vecinos aprovechan este tiempo también para reunirse en la casa o en algún lugar.

Durante las posadas se generan verdaderos momentos de comunión fraterna. Los vecinos, los amigos, o los feligreses tienen un momento para la convivencia, para vivir la caridad y para expresar la solidaridad. Los niños son los más felices durante el tiempo de las posadas pues son los primeros que reciben algún envuelto o bebida caliente.

Muchas veces en las posadas hay también piñatas, y si la piñata es la estrella de siete picos, eso da la oportunidad para hacer una lectura de fe. “Cada pico representa un pecado capital que con sus vivos colores seduce al alma para apartarla de Dios y llevarla al pecado. La persona con los ojos vendados, representa al creyente que, con la fe, vence al pecado recuperando el don sobrenatural de la gracia, representada por la caída de frutas y dulces”.

Ciertamente este ambiente cristiano de alegría por la cercanía de la navidad se contrasta con la realidad que la gente de nuestro pueblo vive todos los días; no hay reunión, encuentro o conversación donde no se lamente de las crisis que está viviendo; desgraciadamente el pueblo no vive feliz, se observa mucho desconcierto e incertidumbre, hay un ambiente de desánimo y descontento social. 

Que el periodo de las posadas nos traiga paz y concordia y nos permitan contemplar el nacimiento de Jesús a través de la escucha de la Palabra de Dios, la oración, y la experiencia positiva de compartir y de vivir momentos de una sana alegría.

 

Pbro. José Manuel Suazo Reyes

Editor: Redacción xeu