Fue hallada muerta una joven mujer que fue vendida sexualmente diez veces en la Ciudad de México. Se trata de Érika, de 23 años de edad, quien en febrero de 2012 fue presentada ante los medios de comunicación como una de las adolescentes liberadas por la Procuraduría capitalina de una red de trata en la Ciudad de México.
Su liberación fue publicitada como un golpe al crimen, no obstante, la joven nunca recibió algún tipo de apoyo para reintegrarse a la sociedad y finalmente fue hallada muerta en julio de 2018, informó Claudia Hernández, su madre, quien intentó rescatarla varias veces, de acuerdo a una denuncia presentada ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Denunció que su hija fue vendida a tratantes de personas al menos diez veces durante ocho años, y también le quitaron la identidad, llamándola Perla y Dafne, para ser explotada sexualmente en Paseo de la Reforma, y relató que los padrotes obligaban a su hija, junto con otras menores, a subirse a taxis, cuyos choferes las ofrecían a otros hombres y además, las forzaban a trasladar paquetes de droga.
Tras ser explotada sexualmente, fue llevada a un anexo de Azcapotzalco, al que ingresó supuestamente para rehabilitarse, en donde fue violada por los padrinos, quienes también la esclavizaron como servidumbre en casas de Cuernavaca; vivió en la calle, tuvo dos hijos siendo adicta a los solventes, por lo que uno de ellos se lo robaron cuando estaba recién nacido.
Finalmente, Érika fue hallada muerta en un cuarto cercano a la casa de su madre y en su acta de defunción se asentó que su ocupación fue “situación de calle” y que la causa de muerte fue congestión de vísceras generalizada, y pese a ello la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México concluyó que no hubo violación a los derechos humanos de la joven al no acreditar que estuvo desprotegida por las autoridades, por lo que su madre aún busca justicia.
Fuente: El Universal/Foto: ilustrativa de archivo
