Natalio de Jesús Sánchez desde hace más de siete años se dedica a la restauración de imágenes religiosas, una actividad que pocos realizan y que es todo un arte.
En estas fechas previo al 2 de febrero, “Día de la Candelaria” repara imágenes del Niño Dios elaborados de yeso, resina, madera, entre otros materiales, aunque también restaura figuras de San Judas Tadeo y la Virgen de Guadalupe.
Recuerda que tenía alrededor de los 17 años cuando empezó su actividad, le llevó un año aprender las técnicas para la reparación, lo hizo en un taller en la Ciudad de México.
Su trabajo forma parte de un negocio familiar, ya que su madre desde hace 18 año se dedica a vestir a los Niños Dios, por lo que observó que se requería repararlos.
En promedio se lleva entre dos y tres horas la reparación, depende de las condiciones en las que se encuentre el Niño Dios, Natalio los pinta, les pega los brazos y piernas, si se requiere, e incluso le pone sus pestañas.
Por su parte, su mamá, Juana Sánchez Flores, viste a los Niños Dios, existe un catálogo en donde las personas pueden elegir qué ropa ponerle.
Esta familia se siente contenta con su trabajo, ya que fomenta una tradición.
“Para mí es algo muy bonito, es algo muy bonito porque más que nada, ayudo a que la gente no deje a un lado lo que es la tradición”, enfatizó, Natalio de Jesús Sánchez.
Incluso a Natalio le daría gusto enseñar a las personas el oficio de reparar imágenes.
Y aunque no en todo el año requieren de sus servicios, Natalio y su madre están contentos con su trabajo.
