Una persona puede decir que está enamorado o que ama a alguien, pero existe una gran diferencia entre ambos conceptos.
El doctor Eduardo Calixto González, jefe de neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, señala que el amor es una de las emociones más positivas motivantes que tiene el ser humano y a través de este se pueden construir y elaborar procesos psicológicos intencionados, incluso, modificar conductas.
En entrevista para XEU Noticias, explicó que a través del amor se pueden perpetuar los genes y, mediante ese proceso, cambiar los significados de la vida.
El neurofisiólogo y apuntó que es importante hacer una diferencia entre el amor y el enamoramiento, pues la mayoría de las personas le atribuye al enamoramiento la característica del amor.
En este sentido, detalló que en el campo de las neurociencias son cosas distintas, ya que el enamoramiento tiene una fecha de caducidad, de tres a cuatro años, y depende de un estado neuroquímico específico, así como de 11 sustancias neuroquímicas, de factores de crecimiento neuronal y algunos neurotransmisores como la adrenalina y aminas biógenas que están involucradas con emociones.
“El procesamiento indica claramente que sin dopamina el cerebro no funciona adecuadamente, pero es el responsable de sentirnos codependientes con la persona. Cuando estamos enamorados nos disminuye la inteligencia, nos sobra pasión y nos enfermamos de amor, es decir, que la persona a la cual admiramos no tiene defectos y nos entregamos de forma increíble a esa persona”.
Eduardo Calixto González señaló que es esta la razón del enamoramiento, pues somos la única especie capaz de vivir por mucho tiempo, y ejemplificó que “tenemos los hijos, los concebimos, y cuando ellos se van, la pareja puede quedar viviendo por mucho tiempo más”.
Se entiende entonces que “si fuéramos inteligentes, razonados y muy escrupulosos a la hora de escoger una pareja, esta especie no sería lo que es. ¿Qué quiere decir?, tenemos que tener la emoción y quitarnos la inteligencia para poder meter a nuestra vida a las personas de las que a veces, incluso, nos arrepentimos de habernos enamorado”.
Por lo tanto, el proceso de enamoramiento es un estado neurológico que depende mucho de los niveles elevados de dopamina que nos quitan la lógica, la congruencia, la objetividad.
“Por esta razón, desde el punto de vista básico, algunas mujeres se enamoran más en la etapa de ovulación con respecto a los varones, que tienen los niveles de testosterona más elevados. Si esto lo pudiéramos entender, nos daríamos cuenta que la taza de motivación y que el proceso que una mujer se enamore con mayor intención, es más fuerte con respecto en una mujer que en un varón, que este proceso, de diferencia de hombres y mujeres hace que una mujer se enamore con muchísima más interacción, incluso, que escoja a la pareja con muchísima más inteligencia que un varón, cuando se está enamorado”, señala el especialista.
En entrevista, explicó que después de cuatro años el enamoramiento disminuye, y es entonces cuando se construye el amor verdadero.
“Se reconoce que esa persona tiene errores, que no es perfecta, y que me doy cuenta que, probablemente sí tenga muchos problemas que resolver, pero que no me vería con otra persona. Ese es el amor, el que se construye, el que acepta”.
Eduardo Calixto, catedrático de la UNAM, expuso que “el amor es un espejo, un proceso que, entendiendo que esa persona existe y que, además, su felicidad puede estar en otro lado, aunque no sea conmigo, se deja ir. El amor es una decisión que se construye a nivel cerebral.”
Abundó que “todos los procesos de evolución tienen que pasar después de los cuatro años”, y en términos generales la mayoría piensa ¿entonces para qué me enamoré?, “la persona a la que amamos, que ahora está en amor verdadero, tiene que tener tres cosas fundamentales”.
Apreciación: Nos tiene que gustar
Inteligencia: La tenemos que admirar
Reconocimiento social: No solamente cómo la veo yo, sino cómo la ven otras personas
Por lo anterior, si luego de haberte enamorado, estas con una persona a la que aceptas con sus virtudes y errores, uno debe preguntarse si la admira, si resulta interesante y si te gusta.
De acuerdo con lo dicho por el entrevistado, el enamoramiento nos pasará, en promedio, siete veces en la vida y el cerebro puede enamorarse muchas veces, incluso amar a dos personas al mismo tiempo, sin embargo, siempre va a querer y jerarquizar el cariño sobre una, “de tal manera que el amor difícilmente lo vamos a encontrar todos. Ese es el secreto de muchas personas y de sus niveles de felicidad, estar con la persona indicada para siempre, y es un proceso que siempre se construye”.
En conclusión, puntualizó que se debe entender que en “el enamoramiento se activan 32 áreas cerebrales, y eso es de manera transitoria. Lógico, irreverente y reflexivo, incluso estúpido por momentos. El amor, el que activa 14 áreas cerebrales, es un proceso más cognitivo, más inteligente y que le cuesta mucho trabajo al cerebro encontrarlo.”
Foto:Notimex/JAC
