Tal como lo hizo en el 2019, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (PMA) realizará "operativos" para medir el ruido que generan los eventos del Carnaval de Veracruz que podrían derivar en sanciones e incluso "clausuras".
El titular de la dependencia, Sergio Rodríguez Cortés, dijo a XEU que ya hizo llegar un documento al comité organizador en donde se explica qué es lo que se va a monitorear, entre eso los decibeles.
"Y vamos a estar midiendo; la idea no es interrumpir la fiesta como se manejó el año pasado, la idea es medir los decibeles y pedirle a las personas responsables de los lugares en donde exista el impacto del sonido que le bajen a sus decibeles".
Subrayó que de acuerdo a la ley, la contaminación auditiva se genera cuando se registran más de 100 decibeles por un periodo mayor a cuatro horas continuas.
"Si después de hacerle las recomendaciones no le bajan al volumen entonces sí intervenimos; pero esto viene muy claro en un documento que tiene la autoridad municipal".
¿No se trata de una cuestión política?
"Bueno, yo creo que al año pasado fue muy claro de cómo intervenimos y después de las dudas que había por parte de algunas personas pudieron constatar que no se trataba de eso, sino de guardar el orden".
Los "operativos" se llevarán a cabo en desfiles, conciertos y en donde se escuche "música" y "ruido" dentro de las fiestas carnestolendas.
En caso de que no se respeten los 100 decibeles establecidos en la normativa podría haber clausuras y si es imposible por la logística del evento se harán acreedores a una sanción económica.
