Se dio el último adiós a la cantante veracruzana Aminta Ruiz Pazos, después de que falleciera a los 88 años de edad este martes en la ciudad de Veracruz.
Sus restos fueron cremados en la funeraria La Luz de este municipio porteño, estando su familia y seres queridos presentes.
Su hijo Ramón Ruiz, dijo que dejó un gran legado musical al ser una de las mujeres más reconocidas en el ámbito artístico de la región.
Recordó que su incursión musical empieza cuando era una mujer adulta, a partir del año 85 dejó profunda huella.
Nació en una familia de músicos, pues su papá, aunque era empleado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también era músico y a su mamá le gustaba la música, su abuelo y sus tíos también estaban inmersos en la música y participaban en danzoneras.
Aminta Ruíz Pazos comenzó muy pequeña a cantar en coros, fiestas y en su trabajo, pero todo comienza cuando a ella la invitan a cantar para un homenaje a un familiar de ella en el zócalo de Veracruz, en 1985.
Posteriormente su gran amigo Memo Salamanca, la invitó a un programa de televisión, después se fue a Cuba a cantar y así comienza su carrera.
Aminta Ruíz recibió la medalla Toña La Negra, de hecho fue cuñada de Toña La Negra, su hermano Víctor Ruíz Pazos estuvo casado con Toña La Negra y fueron grandes amigas.
Tuvo contacto con Celia Cruz y durante los carnavales de Veracruz, Aminta salía en los carros alegóricos.
Se le recuerda en su participación en la Casita Blanca; recibió en 1914 el premio Baluarte, el premio Memo Salamanca.
Aminta Ruíz siempre estuvo de la mano de Memo Salamanca hasta su muerte, quien le compuso una melodía que se llama “Morena soy”, que ella cantaba con su corazón.
Deja en el ambiente musical una honda huella por su singular voz, no cantaba con los pulmones sino con el corazón, relata Ricardo Cañas.
Sus amigos y familiares le darán el último adiós este martes a partir de las 18 horas en el crematorio ubicado en el fraccionamiento Floresta, de la Ciudad de Veracruz.
