Ericka Rodríguez, mejor conocida como Kika, es una mujer que pese a la adversidad no se rinde; ella emprendió en un negocio de comida desde hace ya varios meses y desde entonces depende económicamente de esta fuente de trabajo.
Hoy, por el coronavirus, sus ingresos se han ido en picada, a tres día de que el país fue declarado en Fase 2 por Coronavirus, las ventas en la fondita de Kika se redujeron en un 90 por ciento.
"Está pésima la situación, me ha bajado un 90 por ciento los ventas, pero seguimos aquí en la lucha porque poco o mucho que se venda pues ahí la vamos pasando. No puedo parar, tengo que seguir porque tengo que pagar el agua, la renta, la luz" dijo.
Tan solo en esta jornada laboral, ha logrado vender únicamente 150 pesos, pero a eso le resta el gasto de los insumos, por lo que prácticamente hoy su ganancia fue nula.
Pese a esto, Kika no se rinde, toma todas las medidas sanitarias posibles y sigue adelante y al saber que hay muchos ciudadanos que se han quedado sin trabajo, decidió comenzar a ayudar al prójimo.
Ante la adversidad, decidió ayudar a quienes como ella, pasan momentos difíciles en materia económica y ha puesto a disposición de quién lo necesita comida y agua fresca gratis en su fondita ubicada en Zamora entre 5 de Mayo y Madero de la colonia Centro.
"Estamos apoyando porque la verdad si nos queda un poquito pues hay que repartir entre los que más lo necesitan pues hay personas todavía más vulnerables que uno y si los puedo apoyar pues adelante", dijo Kika con una sonrisa en el rostro.
Afuera de su fondita colocó una garrafa de agua de jamaica con mucho hielo para el calor, y unas tortas, cuernitos y bagguetes bien preparados para ayudar a quienes no han llevado alimento a su boca por la crisis económica.
Ella así como muchos veracruzanos, han dejado de llevar a casa el dinero que antes ganaban, la crisis sanitaria por el Covid-19 va más allá de eso, pues está provocando además una severa situación económica para las familias más vulnerables.
