Así es la “siniestra” transformación que el SARS-CoV-2 provoca en células humanas infectadas

Imagen Así es la “siniestra” transformación que el SARS-CoV-2 provoca en células humanas infectadas

Desde que fue declarada la pandemia de COVID-19 surgió la pregunta que ha obsesionado a varios científicos alrededor del mundo, y es sobre cómo esta nueva cepa de coronavirus invade y reprograma a las células humanas para provocar la infección y causar la muerte.

Y es que un equipo internacional de científicos que ha estado explorando esta interacción descubrió varias claves de cómo el SARS-CoV-2 infecta las células.

El hallazgo es que las células humanas infectadas por el coronavirus sufren una “siniestra” transformación.

Las células, siguiendo las instrucciones del virus, desarrollan largos filamentos, similares a tentáculos, que, se cree, podrían ayudar a la rápida propagación por el organismo.

Uno de los autores del estudio, el profesor Pedro Beltrao, investigador del Instituto Europeo de Bioinformática del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EBI-EMBL), en Cambridge, Inglaterra, señaló:

"Lo que descubrimos es que el virus induce a la célula a crear estas protuberancias, que son como largas ramas o tentáculos".

Añadió que "en otros virus se ha visto que (estas protuberancias) desempeñan un papel en la rápida propagación de la infección porque le ayudan al virus a invadir células cercanas".

Dicho estudio, en el que también participaron investigadores de la Universidad de California, San Francisco, y la Escuela Icahn de Medicina de Monte Sinaí, Nueva york, ambas en Estados Unidos, el Instituto Pasteur en Francia y la Universidad de Friburgo en Alemania, encontró también que varios medicamentos existentes podrían ser buenos candidatos para frenar la infección.

Abundan que estos medicamentos, muchos de los cuales fueron diseñados como tratamientos para cáncer, parecen bloquear las señales químicas que activan la creación de esas protuberancias.

Los investigadores también encontraron que el virus, además de provocar la creación de estos “tentáculos”, lleva a cabo otras conductas dentro de la célula infectada.

"La finalidad principal del estudio fue tratar de encontrar fármacos que puedan evitar que el virus lleve a cabo cambios en la célula humana", detalló Pedro Beltrao.

Agregó que “para lograr eso, necesitábamos primero entender cómo el virus toma control de los mecanismos de la célula para poder llevar a cabo su propia replicación".

El objetivo principal de un virus en el organismo humano es crear copias de sí mismo para poder propagar la infección.

Aunque el virus no puede crear estas copias por sí solo. Necesita entrar a una célula, tomar el control de la maquinaria celular y manipularla para reproducirse.

“El virus no se puede replicar solo porque tiene un número muy pequeño de proteínas, así que tiene que tomar control de las proteínas de la célula humana", explicó el investigador.

Entre estas proteínas hay varias que son clave, las llamadas enzimas quinasas, que son capaces de llevar a cabo modificaciones a otras proteínas que ya se ha producido.

Así, el virus toma control de estas enzimas quinasas para llevar a cabo modificaciones en la célula y regular la actividad de esas enzimas.

Cuando altera los patrones de las proteínas celulares, el virus puede promover su propia transmisión a otras células y avanzar su propagación.

 

Fuente:ElUniversal/Foto:Archivo/JAC

Editor: Redacción xeu
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