Las personas durante la Peste Negra pensaban de forma equivocada, que las máscaras puntiagudas purificaba el aire, por lo que los médicos las usaron.
La Peste Negra fue una asesina despiadada y rápida, los médicos no tenían idea de como tratar los tumores y manchas de las víctimas.
Durante la propagación de esa enfermedad las calles estaban llenas de muertos, los cuerpos eran cubiertos por tumores, según escribió Boccaccio, algunos del tamaño de un huevo o una manzana.
Los enfermos tenían muy mal aliento, lo que indicaban que se pudrían por dentro.
Ante este escenario los médicos en los siglos XVII y XVIII, utilizaban máscaras que parecían picos de aves llenas de artículos aromáticos, les introducían un compuesto con más de 55 yerbas y otros componentes como canela, mirra y miel.
Las máscaras eran diseñadas para protegerlos del aire podrido, se pensaba que la forma en pico de la máscara le daría al aire tiempo suficiente para embeberse de las yerbas protectoras antes de alcanzar las fosas nasales y pulmones de los médicos de la peste.
Fuente: Excélsior/Foto: Pixabay
Avp
