Sólo remdesivir y dexametasona han demostrado que sí funcionan contra el COVID-19: Investigador

Imagen Sólo remdesivir y dexametasona han demostrado que sí funcionan contra el COVID-19: Investigador

Sólo remdesivir y dexametasona son los medicamentos que han demostrado que sí funcionan para atender a pacientes con COVID-19, sin embargo, no todos necesitan la misma dosis, señaló el doctor Gilberto Castañeda, investigador del departamento de Farmacología del Centro de Investigación Avanzada,

En entrevista para XEU Noticias, explicó que la enfermedad tiene tres fases, y en la primera, el virus entra al cuerpo y empieza a reproducirse; se presenta la sintomatología típica de una enfermedad viral. No es muy distinta de la influenza o de una gripe fuerte.

Apuntó que en la fase dos, si el sistema inmune no detiene la enfermedad, el virus se instala en los pulmones y produce neumonía.

“No solamente el SARS-CoV-2 produce neumonía, muchos virus y bacterias también la producen, incluso en México se hablaba de neumonías atípicas antes de que tuviéramos identificado esto”, entonces el paciente presenta problemas para respirar.

Respecto a la tercera fase, Gilberto Castañeda apuntó que si lo anterior continúa, empieza a presentarse una inflamación fuerte en los pulmones, a lo que se le conoce como la fase hiperinflamatoria.

“La inflación es tan fuerte que empieza a destruirse a los virus, pero también a los tejidos. Entonces se rompen las membranas que separan a los vasos sanguíneos de los alveolos de los pulmones, donde está el aire. Las células de las sangres empiezan a coagular y por eso el paciente muere de asfixia”, apuntó.

En este sentido, el investigador comentó que es importante distinguir las fases por las que pasa un paciente, pues el tratamiento dependerá del momento en que éste pida ayuda médica.

“La tercera fase es la letal, y no se muere el paciente por los virus, se muere por esta reacción inflamatoria tan fuerte que producen sus mismos glóbulos blancos”, enfatizó.

El entrevistado reiteró que “no hay que automedicarse, hay que ir al doctor”, y refirió que cuando se está en la fase uno, “lo único que necesitamos son medicamentos que controlen la fiebre, que controlen el dolor, y que el paciente guarde reposo, de tal forma que nuestros sistema inmunológico pueda ganar la batalla”.

Declaró en entrevista telefónica para XEU Noticias que, una vez que entramos a la fase pulmonar, es decir, a la fase dos, en este momento empieza a preocupar la inflamación que se pudiera dar.

“Hay que dar antivirales, es decir, medicamentos que destruyan a los virus. El problema es que no tenemos antivirales contra el SARS-CoV-2, entonces se están utilizando otro tipo de medicamentos”.

El investigador apuntó que el remdesivir “ha demostrado que sí funciona”, es un medicamento que fue desarrollado para el ébola, una enfermedad viral que se da en África.

“Sí funciona, pero tiene un enorme defecto, un precio muy elevado, estamos hablando que anda alrededor de tres mil dólares el tratamiento, realmente para el paciente de América Latina es realmente imposible”.

Para los pacientes en la fase tres, dijo que se puede utilizar “un tratamiento sintomático, pero es muy importante que lo haga un médico capacitado, generalmente usamos estas medidas en el hospital o bajo supervisión médica, también puede ser en la casa del paciente”.

En este sentido, explicó que cuando hay inflamación en los pulmones se pueden utilizar los corticoides, en ellos la dexametasona, que “va a reducir la reacción inflamatoria”.

“Si se sabe usar, se salvan vidas, pero si no, el problema es que la dexametasona además de desinflamar, va a disminuir nuestras defensas”, abundó.

Gilberto Castañeda mencionó que si se hace un mal uso, el paciente puede quedar bien, sin embargo los virus que andan por ahí se van a reproducir sin que ya tengan nada que los detenga, por lo que se debe tener mucho cuidado.

Apuntó que si los corticoides se dan en dosis elevadas, puede ocasionar una serie de eventos adversos “entre ellos la retención de agua”.

El investigador del departamento de Farmacología del Centro de Investigación Avanzada, Gilberto Castañeda, dijo a XEU Noticias que la dexametasona sólo se debe usar en pacientes graves, es decir, en la fase tres y no antes,

Detalló que si una persona se suministra dexametasona en la fase uno, sus “defensas van a disminuir por el mismo efecto de la dexametazona y el virus se va a empezar a reproducir sin que nadie lo detenga y me va a producir mucho más daño, va a llegar mucho más virus a los pulmones.”

Hizo énfasis en que la dexametasona nunca se debe de tomar en automedicación, ya que se utiliza en pacientes en fase dos o tres, “siempre con supervisión médica y con un médico que sepa usar corticoides (…) no todo mundo necesita la misma dosis”.

Agregó que hay otros medicamentos que se pueden utilizar y que no tienen el riesgo de disminuir las defensas pero son mucho más caros.

“Otro que también se utiliza y que debe utilizarse en hospital por un médico capacitado, son los anticoagulantes de tipo enoxaparina, eparinas de bajo peso molecular, que rompen los coagulitos que se están formando en el pulmón y de esta manera se recupera el paso de aire, de oxígeno, desde el pulmón hacia la sangre”.

Advirtió que las personas que intenten inyectarse anticoagulantes en su casa, “cuidado, porque entonces puede morir de una hemorragia”.

 

Con información de Olivia Pérez...

Editor: Redacción xeu
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