Hoy 28 de enero la Iglesia Católica celebra a Santo Tomás de Aquino, llamado el doctor de la Iglesia o patrón de los estudios del seminario. Se dice que a Santo Tomás Dios le concedió una sabiduría e inteligencia extraordinarias, en las que profundizó portentosamente y comunicó luego con generosidad.
Nació en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225. Era alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de sentimientos.
Fue enseñado por monjes a meditar en silencio; era piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento y todo lo que leía o estudiaba lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.
Cabe señalar que Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos y su devoción por la Virgen María era muy grande, ya que en el margen de sus cuadernos siempre escribía: "Dios te salve María", componiendo también un tratado acerca del Ave María.
Finalmente, Santo Tomás murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años y fue declarado santo en 1323, apenas 50 años después de muerto. Sus restos fueron llevados a la Catedral de Tolouse un 28 de enero, por lo cual en esta fecha se celebra su festividad.
Fuente y foto: aciprensa/doh
