Patricia Segura Medina, investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), alertó que el lento avance en la estrategia de vacunación contra COVID-19, sumado a los cambios en el semáforo de riesgo epidemiológico y la llegada del periodo vacacional de Semana Santa, podría ocasionar una tercera ola de contagios en México.
“Creo que sí tiene que ver con estos pasos a través de los semáforos, por ejemplo, llegada la Semana Santa no dudaría que la gente quiera volver a salir y esto vuelva a ser un comportamiento de la sociedad, que haya una menor restricción de distancias, de conglomerados de personas que podría dar una tercera ola, no sólo por las variantes (del virus) –desde luego que las variantes suponen un riesgo–, pero lo importante sería apresurar la vacunación para que haya mayor protección”.
Asimismo, la investigadora dijo que la población sigue siendo susceptible no por las nuevas variantes del nuevo coronavirus que se han registrado en el país, sino en general por la misma enfermedad, que en la temporada de secas vuelve más vulnerables a las personas que se exponen a los contaminantes.
“Hay que tomar en cuenta que hay un porcentaje mínimo de la población vacunada, tenemos menos de tres por ciento de la población vacunada, ni a eso llegamos. Quiere decir que hay un gran porcentaje de la población que es susceptible a la enfermedad”.
“Tenemos que entender que no vamos a volver a la normalidad, sino hasta que el 70, 80 por ciento de la población de todo nuestro país y el mundo tenga la vacuna o se haya enfermado y se haya recuperado para que tenga cierta inmunidad; se va a poder seguir dando la enfermedad de una personas a la otra, así que podría seguir habiendo la tercera, cuarta, quinta ola, hasta que no haya posibilidad de que se pueda ir reteniendo el contagio”, agregó.
Fuente: Milenio/Foto: Archivo/atf
