Familiares, amigos y amigas de Montserrat Bedimes Roldán, se congregaron en Plaza Veleros, en la riviera veracruzana, para exigir justicia, luego de que su novio, la golpeó y le causó lesiones severas.
Lamentablemente después de la 1:00 de la tarde, la madre de la chica informó que Monse había fallecido.
Con pancartas, flores blancas, veladoras y gritos de justicia se manifestaron pacíficamente afuera del local que aseguran es de los padres de Marlon “N”, acusado de haber golpeado a la chica de 20 años.
Laura Rodal, amiga de Monse, bañada en llanto y rabia exigió que Monse sea la última víctima de feminicidio.
“No es justo que haya hombres que hagan esas cosas que te digan que te quieren, que te van a cuidar, que van a estar para ti siempre y de un día para otro crean que sacarte sangre de la cabeza es… Monse no es la primera pero queremos que sea la última”.
En la protesta, unidas, con vestimentas blancas, moradas y enlutadas en negro rezaron dos Padres Nuestro por el eterno descanso de aquella chica de 20 años que falleció por las severas lesiones que le causaron.
El tío de la víctima, Luis Bendimes, comentó que no ha recibido apoyo de las autoridades, por el contrario, asociaciones internacionales le han expresado su apoyo.
“Que nos apoyen porque no sentimos el cobijo de las autoridades de gobierno, del gobierno federal, hemos recibido más apoyo del extranjero que de nuestras propias autoridades”.
Al finalizar la manifestación, las personas que ahí protestaron se trasladaron a la Plaza de la Constitución a donde se sumaron a la protesta feminista que ya se realizaba por la misma causa.
En esa vigilia las mujeres entonaron el himno “Canción sin miedo” de Vivir Quintana.
Al pie de la “antimonumenta” colocaron flores, veladoras, y la fotografía de Montserrat Bendimes.
Además colocaron una lámpara morada, fotografías de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio y continuaron cantando sin cesar.
En el asta de bandera colocaron una bandera morada y una negra que ondeaban con la brisa del mar.
Cuando la noche cayó cubrió con su manto oscuro la zona conurbada enlutada por la muerte de Monse como le llamaban sus amigas y familia.
