El reloj marcaba las 9:30 de la mañana y la temperatura aumentaba cada vez, bajo el, con una pancarta en mano, Iris Robles, enfermera del turno nocturno del Hospital de Tarimoya, protestaba para que las autoridades les respeten sus derechos.
Con el sudor en la cara y su pancarta afuera del hospital, así pasó el Día de la Enfermera este 7 de mayo.
“Mire como estamos pasando el Día de la Enfermera, digo al final todos exigimos por lo menos nos respeten solamente lo que por derecho tenemos como trabajadores”.
Desde el 1 de marzo las reglas cambiaron y les informaron que por día festivo ya no les otorgarían un día de descanso cuando ellas desearan.
Tampoco piden que les paguen económicamente, sólo que les respeten los acuerdos que tenían.
Con pancartas, bajo el sol ante las altas temperaturas, pasó su día la enfermera veracruzana Iris Robles.
