La pandemia del COVID-19 disparó la pubertad precoz afectando a más niñas de entre siete y ocho años de edad que ya tienen su primer periodo menstrual y a un aumento de volumen en los varones en sus genitales, especialmente de testículos, alertó a los padres de familia Patricia Medina, endocrinóloga pediatra adscrita al Hospital Infantil Federico Gómez.
Señaló que aunque en México aún no existe una medición del porcentaje de casos de pubertad precoz, en Italia, en las niñas, por ejemplo, se han duplicado el número de consultas ante esta situación.
Y es que dijo que en el componente emocional hay hormonas que se liberan, ante lo cual si una menor dejó el ejercicio y subió de peso está estresada y eso influye también, por lo cual llamó a los padres de familia a checar y a estar pendientes de los cambios en el desarrollo de sus hijos.
Fuente:Excélsior/foto:Twitter/doh
