Desde los primeros días del mes de enero se ha incrementado el número de casos de COVID-19 entre niños a consecuencia de la variante Ómicron, de acuerdo con reportes de la Asociación Pediátrica de Veracruz.
Luis Alfredo Dominguez Sansores, presidente de la agrupación, afirmó que en la práctica diaria clínica se ha observado un gran porcentaje de pacientes con cuadros gripales que a veces puede confundir a los médicos.
"Quedan dudas porque los síntomas son muy similares; cuadros de congestión nasal, escurrimiento de mocos, la tos se puede comenzar a ser persistente o con abscesos y entonces este cuadro puede ser difícil de diferenciar".
Ante esa situación los especialistas realizan las pruebas de detección, sin embargo las que están basadas en antígenos arrojan muchos falsos negativos por lo que han optado por la de PCR, para confirmar o descartar el virus Sars-Cov-2.
Los menores que están en la edad escolar, principalmente de primaria, son los más afectados por la nueva cepa que ha disparado las estadísticas en la pandemia.
"Ahorita que empiezan a acudir nuevamente a clases empieza a verse el incremento por un lado y por otra parte está derivado de la falta de vacunación de niños, desafortunadamente en los niños no hay vacunación entonces empieza a verse reflejado en este grupo, en los niños".
Indicó que de acuerdo a los reportes que tiene la comunidad médica, el 90 por ciento de los contagios entre niños están relacionados con Ómicron.
Hizo un llamado a los padres de familia para que no relajen las medidas sanitarias, usar obligatoriamente el cubrebocas y en caso de que sus hijos presenten indicios de gripa o tos acudan con el médico para que los atienda a la brevedad posible porque se pueden agravar.
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