"Lamentablemente no estaba equivocado y las cosas han salido muy mal" en Venezuela, asegura el exembajador del país sudamericano ante Naciones Unidas, Rafael Ramírez.
Asegura que la actual situación económica de su país se comenzó a prefigurar desde 2013, cuando él era vicepresidente económico.
"Yo lo advertí, lo escribí, se lo dije a las altas autoridades del Estado, a autoridades del partido, al sector privado". Recuerda que elaboró inclusive un plan que abortó por falta de apoyo político.
Quien dirigió Petróleos de Venezuela (PVDSA) por alrededor de una década, ofreció una entrevista a la edición en español de la BBC, la cual dio desde un lugar desconocido que declina precisar.
Solo indica que está fuera de Estados Unidos pues no tiene manera de vivir en ese país tras su dimisión como diplomático.
Indica que luego de ver abortado su plan para enfrentar los problemas económicos, comenzó a escribir pero molestaron sus artículos que se centraban en el tema económico, la gestión de gobierno o el manejo del petróleo.
Pero destaca que "estas opiniones siempre las he dicho en privado, en instancias políticas, públicamente".
"No puedo callar", subraya y señala que se generó una "diferencia política insalvable con el presidente Nicolás Maduro, que llevó a su salida pues el mandatario "no se sentía cómodo con que yo siguiera en Naciones Unidas."
Reconoce que se espera que dirigentes históricos del chavismo, como es su caso, "demos un salto a la oposición", pero acota de inmediato: "no creo en el oportunismo político".
"Soy una persona que me mantendré leal al legado del comandante Chávez", enfatiza.
Rechaza ser traidor y advierte que sus denostadores "necesitan más de una etiqueta para destruir mi trayectoria al lado del comandante Chávez".
"Solo basta abordar mis intervenciones, planteamientos, escritos, para ver de qué lado estoy yo. Estoy del lado de Cxehávez, siempre".
Enumera su repudio absoluto a la violencia, su ponerse al lado de la defensa de los derechos del hombre "que están plasmadas en nuestra Constitución".
Sobre los problemas económicos venezolanos indica que no basta que el petróleo tenga un precio adecuado.
La cotización actual no es catastrófica, se puede manejar, pero si se le suma la caída productiva de un millón de barriles, entonces "ahí sí hay serios problemas en restablecer nuestro equilibrio".
Destaca que "el llamado que le haría a todos es no caer en la provocación de abusar del poder, sino escuchar todas las voces, sobre todo las opiniones como las mías que tienen la intención de ayudar a que prevalezca el proyecto bolivariano sobre cualquier otra posibilidad".
Sobre la posibilidad de ser presidente de Venezuela ataja que "ahorita no estamos para hablar de eso. Hay que interponer cualquier cosa personal a tratar de buscar un acuerdo para resolver este asunto".
"Hubiera querido seguir defendiendo a nuestro país, sobre todo en estos momentos tan importantes. Pero bueno, si tengo que hacerlo lo haré. Y me seguirán escuchando", concluye.
Fuente y Foto:Notimex/JAC
