Diputado señalado de corrupción presidirá el Congreso guatemalteco

Imagen Diputado señalado de corrupción presidirá el Congreso guatemalteco

El diputado Álvaro Arzú Escobar, quien forma parte de un grupo de legisladores señalados de corrupción, fue electo hoy como presidente del Congreso de Guatemala para el periodo 2018-2019.

Arzú Escobar, quien ejercerá la presidencia del Congreso desde mañana y hasta el 14 de enero de 2019, afirmó que “el reto es grande”, que su gestión se dirigirá a “recuperar la dignidad de la institución" parlamentaria, y convocó a todos los diputados a trabajar unidos por Guatemala.

El legislador, de 37 años, quien encabezaba la única planilla que se presentó a la elección de la Junta Directiva, fue electo con 92 votos a favor y 56 en contra durante la sesión extraordinaria del Legislativo, efectuada la tarde de este sábado.

El líder saliente del Poder Legislativo, Óscar Chinchilla, convocó a la sesión extraordinaria del pleno, a la que acudieron 148 diputados del total de 158 que integran el Congreso unicameral guatemalteco.

Para la elección de la Junta Directiva, integrada por un total de 10 diputados, se requerían 80 votos, número que fue superado ampliamente (92) por la única planilla que optó a la presidencia de la entidad.

En la única intervención en el pleno del Congreso tras la elección de este sábado, el diputado de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Julio Ixcamey, denunció que el proceso no fue transparente, “no hay un plan de trabajo” y que Arzú Escobar responde “únicamente a intereses personales”.

Ixcamey, quien aspiraba a la presidencia del Legislativo, reiteró que no pudo formar una planilla para competir debido a que no contó con el dinero suficiente para repartir entre los diputados y asegurarse el voto a su favor.

El nuevo titular del Congreso, quien es hijo del expresidente y actual alcalde de la Ciudad de Guatemala, Álvaro Arzú Irigoyen, forma parte de un numeroso grupo de diputados acusados por sectores sociales de integrar el denominado “Pacto de corruptos”.

Esa denominación se le adjudicó al grupo de diputados que en septiembre pasado emitió una serie de reformas a las leyes de seguridad y justicia, que permitían a delincuentes procesados y en prisión evadir la cárcel o recuperar la libertad si sus condenas no rebasaban cierto número de años.

Gracias a esas reformas, políticos deshonestos acusados de financiamiento electoral ilícito, entre otros delitos, también se libraban de procesos y eventuales condenas de prisión.

Ante la presión social y las protestas de diversos sectores que exigieron la depuración del Congreso, los diputados dieron marcha atrás a las reformas atribuidas al “Pacto de corruptos”.

Fuente Notimex/fcf  Foto: Archivo

Editor: Redacción xeu