La industria farmacéutica en México está preparada para trabajar con el próximo gobierno y seguir invirtiendo en el país, ya que la inversión seguirá fluyendo, resaltó Miguel Salazar, consejero de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
En entrevista con Notimex, el también presidente en México de Boehringer Ingelheim dijo que el sector tiene confianza, ya que incluso luego de que en días pasados se declaró a esta industria como estratégico para el país, se espera un mayor crecimiento.
“La postura que veo como industrial de la Cámara es un momento de cambios, es un movimiento en donde vemos que, necesariamente en el corto plazo habrá ajustes; no vemos definitivamente un escenario catastrófico, y si tendremos que acostumbrarnos a otros estilos independientemente de hacia donde se incline la balanza”, subrayó.
De igual forma, descartó que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pudiera afectar las exportaciones de los medicamentos que se producen en México, pues abrir una nueva planta en Estados Unidos llevaría años y los pacientes requieren ya de los fármacos.
Sobre el tema particular de la declaratoria de la industria farmacéutica y de dispositivos médicos como estratégico para el país, Miguel Salazar destacó que, esto se traducirá en un crecimiento de por lo menos dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que se invierte en este campo.
Expresó que actualmente se invierte seis por ciento del PIB y pasaría a por lo menos ocho por ciento, porque con el estatus que se le ha dado al sector, el país debe cuidar y resguardar la inversión, lo cual impactará en que la población tenga mayor acceso a medicamentos innovadores y se reduzca el gasto de bolsillo.
Actualmente la población paga 50 por ciento del costo de los medicamentos, pero en el mediano y largo plazo las instituciones de salud tendrán que absorber la mayor parte del gasto poniendo a disposición de la población los fármacos de última generación.
De esta forma, indicó el dirigente del laboratorio alemán en México, el país reducirá los gastos por ausentismo laboral del propio paciente y el cuidador que muchas veces es su familiar, por complicaciones y por muerte prematura.
Fuente: Notimex/sjvm
