En materia de desigualdad social, en México pareciera que los años no han pasado, pues se siguen llevando a cabo las mismas practicas del siglo pasado, así lo considero Alfredo López Austin, investigador del Instituto de Investigaciones antropológicas de la UNAM.
El historiador señaló que pese a los años y a la experiencia histórica, el desequilibrio social y cultural en México continúa marcado.
“Estamos acostumbrados a vivir en un país que reparte cargos a unos y reparte premios a otros y los que reciben los beneficios de México a veces son grupos, siempre, son grupos demasiado reducidos, hemos descuidado a los que más trabajan, a los que más luchan en la construcción de nuestro país y reciben migajas de la producción nacional”.
Señaló que actualmente el sector que más aporta a la riqueza nacional, no es el turístico, ni del petróleo como ocurría años atrás, sino que son los miles de migrantes que envían remesas de Estados Unidos a sus familiares en México, pese a eso, es uno de los sectores más desprotegidos por las políticas migratorias.
“El principal acervo de nuestra riqueza, son los que mandan remesas del extranjero, esa gente que vive sacrificándose, muchos de ellos muriendo en la situación más dura, ellos son los que están manteniendo al México de hoy y sin embargo son los hombres que menos reconocemos”, señaló.
Aseguró que se mantiene un estado nacional “con enormes diferencias”, que no se justifican, dijo que confía en que el cambio de gobierno de transición sea el inicio de un cambio estructural de México, pues afirmó que pocos países tienen un alto nivel de desequilibrio económico social y cultural tan grande como México
