Opinión

Política de emociones; AMLO el triunfo del pueblo

Por Artillero / Moisés Hernández Yoldi

Reciclar figuras del pasado y presentarlos como una alternativa para el electorado en las elecciones estatales y federales, es de una torpeza política


Uno de los graves errores de la oposición, es pretender enfrentar y derrotar al régimen con los mismos personajes que provocaron el hartazgo de la sociedad. Otro de los graves errores, es querer convencer a los votantes desde la fría lógica de los números.

La llegada de AMLO al poder, significó para millones de mexicanos la oportunidad de sentirse representados. AMLO (cierto o no) fue la victoria de “los de abajo”, el triunfo del pueblo.

El actual gobierno opera bajo la primicia de “primero los pobres”, “el pueblo manda”, “el pueblo es bueno y sabio”, se trata de un romance que va más allá del discurso y que en el ejercicio del poder toma una dimensión “real”, al menos en la percepción de muchos.

Mientras este fenómeno ocurre, la oposición continúa en la lógica del análisis, la estadística, los indicadores económicos, siguen queriendo convencer a los votantes desde la frialdad de los números.

Reciclar figuras del pasado y presentarlos como una alternativa para el electorado en las elecciones estatales y federales que se aproximan, es de una torpeza política sorprendente y de una soberbia ofensiva para el ciudadano de a pie.

La maquinaria política del actual régimen, basada en una estrategia populista y clientelar, avanza y se consolida, a pesar de los errores, tropiezos, contradicciones y malos resultados en materia económica.

La política de calle, el encuentro directo con la gente, los programas sociales, el discurso nacionalista y clasista basado en emociones, y principalmente en la figura del líder moral del movimiento (AMLO), mantienen al régimen fuerte y electoralmente muy por arriba de la oposición, que por su parte, no termina de encontrar la forma de recuperar la confianza perdida.