Opinión

Ebrard, el candidato

Por Artillero / Moisés Hernández Yoldi

La resistencia que provoca la posible candidatura de Marcelo Ebrard al interior de Morena, es cada vez mayor y abiertamente manifiesta.


En las entrañas de Morena se libra una lucha que mucho se parece a la guerra entre pandillas que disputan territorios, donde lo único importante es imponerse y someter.

Mucha fuerza y artimañas, poca política.

Ebrard a diferencia de Adán Augusto, no parece tener el blindaje político del que goza el secretario de gobernación, eso lo hace vulnerable a la rudeza con la que actúan los grupos de Morena, particularmente los seguidores de Claudia Shainbaum.

En contra parte, cada vez que Adán Augusto visita Veracruz, se activa la estructura política y territorial de Sergio Gutiérrez Luna y sus aliados, su fuerza y poder desafían a la estructura del gobierno del Estado, en un alarde de operación y movilización política.

En el caso de Shainbaum, es claro y evidente el apoyo que tiene del gobierno del Estado, se activa toda la maquinaria política y hacen gala de su capacidad de movilización, así quedó de manifiesto en su pasada visita al Sur del Estado, donde el propio gobernador la acompañó y mostró su respaldo abierto a su candidatura.

Con Ebrard, el escenario y circunstancias son muy diferentes, el desdén e indiferencia que muestran los morenistas alineados al gobierno del Estado que encabeza Cuitlahuac García, raya en la descortesía y el boicot.

El canciller estará este sábado en Xalapa y no se tiene contemplada ninguna actividad con representantes del gobierno estatal, ni reunión, ni recepción, nada; el domingo (mañana), Ebrard estará en el puerto y la agenda se limita a una rueda de prensa, la presentación de su libro en el teatro Reforma y reuniones privadas.

Ebrard sufrirá la indiferencia de las huestes morenistas controladas por el gobernador, la secretaria Nahle y sus operadores políticos.

Es curioso y paradójico, mientras al interior de Morena, desprecian y maltratan a Ebrard, para evitar que sea el candidato, en la oposición y particularmente en Movimiento Ciudadano, parecieran más que dispuestos a recibirlo para hacerlo su candidato, ya veremos.