Opinión

La inseguridad cibernética en México: Un desafío para la gobernanza y la democracia

Por Nadine Cortés

Es un reflejo de una crisis siste?mica que afecta la estructura misma de nuestro sistema poli?tico y de seguridad


En Me?xico, la inseguridad ciberne?tica se ha convertido en un desafi?o cri?tico para la gobernanza y la integridad de la democracia. Las recientes infiltraciones de datos no solo han erosionado la confianza pu?blica en las instituciones, sino que tambie?n han expuesto la alarmante vulnerabilidad de las infraestructuras digitales del pai?s. Estos incidentes dejan al descubierto las profundas deficiencias en la proteccio?n de la informacio?n personal y cuestionan la capacidad del gobierno para salvaguardar los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

La magnitud del problema es innegable. Con Me?xico posiciona?ndose como el pai?s con la mayor incidencia de ataques ciberne?ticos en Ame?rica Latina y el tercero a nivel mundial en robo de datos personales, la situacio?n es cri?tica. Estas cifras no solo reflejan un riesgo de seguridad nacional, sino que tambie?n representan una amenaza directa a la privacidad y al bienestar de los individuos. La filtracio?n de datos de periodistas y figuras poli?ticas es un claro indicativo de que nadie esta? a salvo y que la informacio?n sensible esta? en juego.

La respuesta gubernamental ante tales infiltraciones ha sido, hasta ahora, insuficiente y evasiva. La tendencia a minimizar la gravedad de los hechos o a desviar la responsabilidad hacia actores externos es una ta?ctica que solo contribuye a la desconfianza ciudadana. La falta de una respuesta contundente y transparente plantea una pregunta inquietante: ¿Puede un gobierno que no asegura la proteccio?n de los datos de sus ciudadanos garantizar la seguridad de la nacio?n?

En el a?mbito de la seguridad nacional, la situacio?n es igualmente preocupante. A pesar de que se proyecta un aumento en los ingresos por ciberseguridad en Me?xico, la comparacio?n con pai?ses como Espan?a revela un de?ficit significativo en la inversio?n y en el desarrollo de capacidades en este campo. Este desequilibrio pone en evidencia la urgencia de una estrategia de ciberseguridad ma?s robusta y de una inversio?n adecuada que este? a la altura de los desafi?os actuales.

La gravedad de las consecuencias econo?micas de las filtraciones de datos, con un costo promedio global de USD 4.45 millones por incidente, es un recordatorio de que la ciberseguridad no es un lujo, sino una necesidad imperante. La pregunta es: si no podemos proteger la informacio?n ma?s ba?sica, ¿co?mo enfrentaremos amenazas ma?s complejas como el terrorismo ciberne?tico o la guerra informa?tica?

La infiltracio?n de datos en Me?xico trasciende un problema te?cnico; es un reflejo de una crisis siste?mica que afecta la estructura misma de nuestro sistema poli?tico y de seguridad. Se requiere un enfoque holi?stico que abarque medidas te?cnicas, legales y poli?ticas para enfrentar esta crisis. Es imperativo que el gobierno mexicano reconozca la seriedad de esta amenaza y actu?e con determinacio?n para proteger la privacidad y la seguridad de la informacio?n de sus ciudadanos. Solo con un compromiso firme y acciones concretas podremos aspirar a un futuro digital seguro y resiliente para Me?xico. La sociedad mexicana merece y debe exigir un entorno digital en el que sus datos este?n seguros y sus derechos, respetados.