Opinión

El secreto de la felicidad

Por Trixia Valle Herrera


 

Nos encontramos en los tiempos del “corre-corre”, de la excelencia, de la alta competitividad, del aprovechamiento, del rendimiento, de la sobrepoblación, de la inflación, del consumo excesivo, de la extrema eficiencia y del ¡ESTRES! Claro, ¿cómo podríamos ser tan exigentes con nosotros mismos sin sentirnos presionados?

Tratar de ser perfectos es como estar al borde del abismo todo el tiempo, poniendo metas muy complicadas que sólo nos quitan la paz y nos hacen sentir que todo es de “vida o muerte”: llegar a la cuota de ventas, ofrecer una linda cena, educar a los hijos ultra preparados para el mundo competitivo, estudiar altos niveles educativos... además de ser bellos, bien vestidos, ultra delgados, con buen gusto, refinados, disciplinados, pacientes, sonrientes, vegetarianos, maratonistas, trilingües y una larga lista de atributos para vivir una vida de revista, con un look hipster moderno y una agenda más organizada que la del presidente.

¿Cómo no vamos a estar estresados? Vuelvo a preguntarlo: ¿cómo no vamos a estar estresados? Si justamente la definición de estrés es: “Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves”.  Por supuesto que exigirnos demasiado a nosotros mismos ocasiona graves problemas de autoestima, rechazo, sentimiento de no valer, de ser insuficiente y demás. Lo más grave del caso, es que somos nosotros mismos nuestro propio verdugo. Nadie nos está checando, ni midiendo, ni contando más que nosotros mismos. Solemos ir por la vida -medio viviendo- pensando en el día que nos espera mañana o en todo lo que tenemos pendiente… El estrés nos impide disfrutar el presente por estar siempre pensando en el futuro.

Y en los tiempos del estrés ¿cómo podremos ser felices? En realidad sí se puede. Existe un secreto. Un maravilloso secreto que nos revela Kung Fu Panda; un secreto que es representado en los grandes dramas como “En busca de la felicidad”; un secreto que nos narra maravillosamente Eckhart Tolle en su libro “La nueva tierra”. Este secreto es en realidad sencillo y profundo y de ahí reside su grandeza.

El secreto es: EL PRESENTE ES UN REGALO, POR ALGO SE LLAMA PRESENTE. ¿Te sorprende? Es curioso como la felicidad está en las cosas más simples. Y ¿cómo podremos vivirlo? Para mí existe una regla que no falla para poder aplicar este secreto, se trata de seguir al pie de la letra estas palabras: “Haz lo que puedas, con lo que tengas y donde estés”. ¡Inténtalo! ¡Disfruta lo que estés haciendo sin pensar en nada más y cuando cambies de actividad, vuelve a disfrutar! Recuerda que la felicidad no es una meta, es un camino que se construye con cada segundo, con cada minuto de nuestro existir.