Opinión

Atentado terrorista en Túnez

Por Ricardo Homs


 

Este miércoles 18 de marzo hubo un atentado yihadista en la capital de Túnez, llevado a cabo en un museo repleto de turistas, lo cual concluyó con la muerte de 17 extranjeros.

Túnez es una ciudad antigua, de la que hay referencias en el siglo IV antes de Cristo y forma parte del mundo árabe.

Lo más grave es que este atentado describe la realidad de hoy; el conflicto originado por motivaciones religiosas caracterizadas por el fanatismo.

Bien lo preveía el académico norteamericano Samuel Huntington a fines del siglo XX, cuando describió para los próximos años un “choque de civilizaciones”, o sea el regreso de las confrontaciones entre pueblos, como en tiempos de las cruzadas, durante la edad media.

Los conflictos políticos o ideológicos como los que eran frecuentes antes de la globalización eran racionales. Sin embargo, cuando las motivaciones son guiadas por el fanatismo, no hay negociación posible

El fanatismo justifica siempre la violencia, lo cual le vuelve peligroso por lo irracional.

Pareciera que estos acontecimientos violentos nos hablan del mayo9r peligro al que pudiera enfrentar el mundo. 

COMENTARIO AL MARGEN

El caso de Alfonso Martín del Campo Dodd es sumamente controvertido. Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha ordenado su liberación después de 23 años de haber permanecido preso.

En 1992 fue sentenciado por el asesinato de su propia hermana y su cuñado. Sin embargo, siempre hubo la sospecha de que hubiese sido torturado para incriminarse por este homicidio.

Sin embargo, las tres hijas de este matrimonio victimado siempre han asegurado que su tío fue el asesino e incluso, María Fernanda Zamudio Martín del Campo, -hija de las víctimas-, asegura haber atestiguado el asesinato de sus padres siendo una niña y desde entonces, ella y sus dos hermanas se han dedicado a recabar pruebas que confirman que su tío no fue torturado, que ha mentido y cometió el doble homicidio.

Lo que hoy llama la atención es que de ser cierta esta aseveración de las hijas de la pareja victimada, la falta de credibilidad de las autoridades y su tendencia a la tortura para sacar confesiones de presuntos culpables, genera en la sociedad la presunción de inocencia de cualquier indiciado.

Las organizaciones civiles, ONG´s , que se dedican a la defensa de derechos humanos, de muy buena fe toman partido a favor de los procesados simplemente por la presunción de que en nuestro sistema corrupto, debe haber tortura de por medio, como lo asegura la ONU.

Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace, -activistas que buscan se aplique la justicia-, siempre se han pronunciado por la culpabilidad de Alfonso Martín del Campo.

Sin embargo, muchos líderes de opinión, como Carmen Aristegui, han creído en su inocencia.

Las pruebas que las hermanas Zamudio Martín del Campo exhiben, parecen confirmar la culpabilidad, del reo, hoy exonerado por la SCJN.

Por lo controvertido del caso y las dudas que se generan, sería importante que la SCJN hiciera públicas las razones que le llevaron a creer en la inocencia de Alfredo Martín del Campo.