Opinión

Poesía en el Puerto de Veracruz

Por Ivonne Moreno


La lectura de la poesía es recurrente… Casi todos de alguna manera leemos o escuchamos poesía… Esta última en nuestro contexto a través de las rimas de las décimas (Paco Píldora ayer), amantes de la espinela como Marcela Prado, Félix Malpica, Félix Martínez, Sergio Gil, y las coplas de los trovadores jaraneros en la calle o en Los Portales (hoy Caribe Puerto) o restaurantes de la zona conurbada.

Pero ¿quiénes hacen poesía en el puerto después de Díaz Mirón?

Sin duda alguna una consulta obligada es Jaime Velázquez pues él además de experto, es editor de más de veinte libros y antologías referidas sobre el tema.

Después de tan connotado vate, en el inter el Ateneo Veracruzano, el Club de Escritoras y otras voces por allí, cantando al amor y a la cuidad: Úrsula Ramos, Oralia Méndez,  María Eugenia Fernández, Jorge Hernández Utrera, María Emilia Pérez Ayala,  Isabel Lorenzo, Patricia Gómez, también promotora  son de distintas  generaciones pero con tareas destacadas  y otra muy significativa es la de  Marisol Robles, Juan Joaquín, Pérez Tejada, Mary Carmen Gerardo, Karla García, Ysabel Ramírez, Jesús Garrido y el intermitente Gabriel Fuster más dedicado al relato.

Hay varios, algunos cuyas presencias fueron fugaces pero son su obra queda plasmada: Marisol Marychelard y Araxanza Muñoz, Zarathustra Vázquez, Enrique Patricio.

Y otra cuyo legado viene pujante: Glenda Castillo, Mariana Hernández Jalil, Paola Torroella y también quienes han experimentado durante con la madurez de los versos: Luz María Olivares, Hyndra Ceballos.

En fin la lista es larga y a ella se une la Unión de Escritores del Puerto y la Generación de Cibernéticos.

Lo importante es realizar una compilación de todos ellos y darse a la tarea de hacerla posible.

Detallando las características de sus trabajos métricos o versos libres y mencionando sus aportaciones. Quién es quién en este terreno, sus influencias, donde se encuentran ahora, sus intereses e inquietudes, e incluso quienes dejaron de escribir y el porqué.

Conminamos a las instituciones y desde luego la agudeza de Jaime no puede faltar… Nos encanta la poseía como postre pero ya necesitamos hacer un menú completo de escritores líricos porteños.