Opinión

Recomendaciones político-económicas

Por Ramón de la Peña


Hace ya buen tiempo recibí la visita de un distinguido peruano, Carlos Bolaños Behr, quien fue Ministro de Economía y Finanzas en el gobierno del presidente Fujimori.  Me hizo un regalo importante –un pequeño folleto en el que describe sus ideas centrales de economía para gobernantes–.  En él presenta un decálogo que, según él, los gobernantes deberían de leer cada día antes de ir a su trabajo diario, de tal manera que lo internalicen y forme parte de sus ideas básicas de gobierno y de sus hábitos de comportamiento. 

1.  Su primera recomendación para los gobernantes es no olvidar nunca que el órgano más sensible de las personas es… El bolsillo… Efectivamente, mucha gente estaba muy contenta con el desarrollo económico de nuestro país durante los años 1992, 1993 y 1994.  Pero en 1995 se nos empezó a vaciar el bolsillo de manera inesperada y nuestro ánimo cambió drásticamente. 

2.  Pero ojo, dice Carlos, esto se puede minimizar si no se gasta más de lo que se tiene, que constituye la segunda recomendación.  Claro, me dije yo, esto que tan claramente saben las amas de casa, como que no les resulta evidente a los que administran las finanzas nacionales.  Este comentario se complementa con la tercera recomendación de Carlos. 

3.  No se te olvide que los países también quiebran.  Esta recomendación no requiere un comentario adicional, aunque es lo que está pasando actualmente con muchos países y estados de nuestro país.  

4.  Hay dos comentarios y recomendaciones que hacen sinergia: Ojo, dice, nadie cuida lo que no es suyo; más bien se apodera de el 

5.  y lo que no cuesta lo hacemos fiesta.  El primero es un mensaje relacionado con la administración de una empresa pública y, por otro lado, una crítica a los servicios gratuitos que ofrece el gobierno, que forman parte de algunas estrategias económicas que se han usado en nuestro país para promover el desarrollo económico y para apoyar a los mexicanos con escasos recursos económicos. 

6.  Algo que aprendí en la definición de la primera ley de la termodinámica, Carlos la expresa de la siguiente manera: No se te olvide que no hay lonche gratis.  Yo aprendí que si quiero un cambio de temperatura necesito añadir energía –calor–.  Si quiero un cambio en mi organización, si quiero un cambio en mi país, necesito tener y usar recursos.  Efectivamente no hay lonche gratis. La educación supuestamente gratuita nos cuesta, los subsidios, los apoyos comunitarios nos cuestan a los que pagamos impuestos. 

7.  Los que hemos estado involucrados en el Programa Emprendedor rápidamente entendemos el séptimo consejo: Los precios y el empleo no se determinan por decreto.  Carlos menciona:  "Los precios se determinan por la utilidad del bien y por la escasez relativa de los bienes o servicios disponibles en un momento dado"; y el empleo se genera cuando creamos los sistemas que generan riqueza.  Esos sistemas se llaman empresas; y para tener empresas es necesario gente capaz de crear empresas; y para tener emprendedores es necesario motivarlos, entrenarlos y apoyarlos.  Por eso, implantar el Programa Emprendedor en nuestras escuelas es una estrategia clave para crear desarrollo social y económico en nuestro país. 

8.  Lo anterior fundamenta claramente el octavo consejo: Ojo, recuerda que la pobreza se combate creando riqueza.  "Quitar riqueza a los que tienen para dársela a los que no tienen es el camino seguro para empobrecer un país".  Igualar es el sinónimo de empobrecer, asegura Carlos; por eso, para mí la estrategia central para nuestro desarrollo es promover un desarrollo económico con equidad. 

9.  Finalmente, Carlos hace dos recomendaciones finales: Más gasto público equivale a más impuestos.  La única solución sustentable ... que perdura ... es crear desarrollo, así la gente gana más y claro paga más impuestos; y si los usamos eficazmente, con honestidad y responsabilidad, podemos hacer más cosas por nuestra comunidad –más y mejores servicios públicos entre otras cosas–. 

10. Los efectos de largo plazo y el interés general sí cuentan. Carlos asegura que "este último principio es la clave para evaluar medidas económicas". 

Estimado lector, medite sobre lo anterior pero sobre todo saque conclusiones y recomendaciones que puede usar como lecciones de economía en su vida personal.  Para mí resaltan las siguientes: 

1.  Cuide lo que tiene, no gaste más de lo que gane y de preferencia ahorre mínimo 10% de lo que gane.  Es cierto, la familia también quiebra. 

2.  No hay lonche gratis, alguien lo paga.  Yo agradezco mucho a los mexicanos ya que con el apoyo de sus impuestos me fue posible estudiar en escuelas públicas de San Antonio de las Alazanas y de Saltillo, Coahuila.   

3.  Recuerde que lo que no les cuesta a sus hijos, lo hacen fiesta.  Haga que sus hijos se ganen lo que usted les dé –a través del logro de metas y de pequeños trabajos. 

4.  Si quiere gastar más, tiene que ganar más. 

5.  La pobreza se combate mediante educación, trabajo, responsabilidad y cariño por lo que se hace. 

Preocupémonos por México pero ocupémonos en cambiar lo que sí podemos cambiar; Trabajemos con responsabilidad, calidad y lealtad; Paguemos nuestros impuestos; Pero exijamos que éstos sean bien usados; Actuemos y, por favor, regrese muchas estrellas al mar.