Opinión

Ulúa, bastión de la historia, hoy visión plástica

Por Ivonne Moreno


Veracruz posee uno de los edificios más emblemáticos de la historia nacional. San Juan de Ulúa. Por años desde mi curso por la primaria fue referenciado como castillo. Seguramente por su construcción la cual llevó siglos (XVI-XIX) y su curiosa base irregular lo señalaban como tal. Pero lejos de ser un sitio de comodidad, Ulúa fue fortaleza, espacio de defensa militar, cuartel y prisión. Y esto último cruel y mortal.

Un sinnúmero de personajes de la historia estuvieron en sus mazmorras o arraigados por su creencia ideológica y hasta hace apenas cumplió una centuria como ergástula.

Y cómo lo ven los plásticos porteños, pues esta nueva lectura usted la puede apreciar en la visita a la fortaleza, plagada de historia y de anécdotas dignas de cotejar en una estancia por demás interesante.

La imaginación de Luis Mellado, Elisa Galván, Enrique Delon, Alfredo Velasco,Flavio Hernández, Jorge, Tadeo y Carlos Rodríguez. Gloria Banda, Enrique Sandoval, Bernardo Antonio Pérez y Rosario Águila nos muestran en distintas facetas del grabado, el óleo y la técnica mixta su propia visión-fantasía de lo ubicado como represión para quienes eran víctimas de la humedad y el hacinamiento por parte del sistema carcelario durante el siglo XIX.

Lo importante de este evento es la participación conjunta de quienes pretende tener un sentido holístico de la historia local desde luego concatenada con la nacional y de otros países.

Por años se ha pensado en el sentido idealista de las artes plásticas en el segmento social donde estas hacen su aparición y su reflejo de la realidad.

Verdad o falacia los pintores son parte integral de la circunstancia y no puede soslayarse su ingerencia en el modo productivo de donde les toca vivir.

Ya otros fotógrafos como Carlos Cano, Any Fernández, pintores como Pedro Trueba y Cassandra Roberts también han inmortalizado a la fortaleza, corroborando su rol como  parte integral  y no superficial del devenir y el decurso histórico, hoy como antaño son los testigos de la política y sus alcances, de la economía y sus avatares y por ende de los fenómenos culturales.

Bien por los realizadores plásticos veracruzanos, por San Sebastián, por Ulúa, por Veracruz.