Opinión

Lo que quiere la CENTE

Por Luis Pazos


La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, grupo disidente del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, toma poder hace algunos años gracias a que gobernadores priístas le dieron fuerza para manipularlos en contra del sindicato, uno de cuyos últimos líderes fue Elba Esther Gordillo, pero dicho grupo comandado por líderes de izquierda como un frankenstein toma fuerza propia y se lanzó contra sus creadores.

El poder de la CENTE radica en que son los líderes quienes han decidido por años a qué maestros hay que designarles plazas, a dónde mandarlos, quiénes son comisionados que no dan clase y a quiénes les dan ascenso, quienes no obedecen a los líderes simplemente no tienen ascenso los mandan al pueblito más lejano y si se les pone muy pesado le quitan su plazo.

Ese poder en Oaxaca lo heredó la CENTE, el que además implica el manejo arbitrario y sin dar cuentas de cientos de miles de pesos anuales. Esa cantidad llega a más de 13 mil millones, mayor a la que maneja el 99% de los empresarios en México. La CENTE se ha opuesto radicalmente a la Reforma Educativa, que implica otorgar plazas y darles ascensos a quienes salgan mejor evaluados.

La razón por la que la CENTE se opone a esos cambios es que en automático le quitaran el poder de decidir a quién darle y quitarle plazas o asignarle para dar clases un lugar cercano o lejano a su hogar y otorgarles un ascenso.

La reforma educativa recupera para el Estado el control de la educación básica en México, lo que implica que los sindicatos ya no serán quienes decidan qué se hace o no se hace en ese nivel educativo. Ya los líderes no podrán asignar plazas o ingresos, algunos de los cuales superan al del Gobernador del Estado de Oaxaca y son mayores que los del 90% de maestros.

Más allá de posiciones ideológicas de izquierda radical, que les brinde el apoyo o tolerancia de todos los académicos e intelectuales de izquierda para no criticar sus vandalismos y delitos por lo que luchan los líderes de la CENTE, es por seguir manejando miles de millones de pesos y el destino a su arbitrio de las plazas de miles de maestros a los que extorsionan y obligan a asistir a marchas en lugar de dar clases, pues paradójicamente a los que van a clases les ponen falta y a los que asisten a marchas, asistencia.

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Profesor de Economía Política