Opinión

Más ingresos al gobierno, menos a los hogares

Por Luis Pazos


El INEGI dio a conocer que del 2012 al 2014, cayó el ingreso real de los hogares de la mayoría de los mexicanos en un 3.5%. Hay quienes culpan de ese empobrecimiento de los mexicanos a la crisis de Grecia, otros a la baja del precio del petróleo, a la mala distribución del ingreso o a las mayores desigualdades entre los ricos y los pobres.

Esos factores no son la causa de la baja de ingresos reales de la mayoría de los mexicanos, sino el aumento de impuestos destinados a incrementar un gasto público en gran parte improductivo. Ese gasto, lejos de impulsar el crecimiento lo obstaculizó, al reducir en las empresas los márgenes de ganancias, principal fuente de inversión, de empleos productivos y de crecimiento.

Entre bombos y platillos el gobierno anunció un incremento de sus ingresos con relación al PIB en sus dos primeros años de gobierno, lo que no dijo fue que lo logró a costa de reducir los ingresos de la mayoría de los mexicanos productivos.

Los planes de austeridad y de un presupuesto base cero para el 2016, no concuerdan con la realidad de un mayor gasto público realizado, por lo menos hasta antes de las elecciones.

El actual gobierno podía haber instrumentado una verdadera reforma fiscal, que implica la reducción de las tasas de ISR para atraer inversión y lograr más crecimiento, y generalizar el IVA a menores tasas, pero no lo hizo.       Escogió el camino del aumento de impuestos para compensar la baja del petróleo, en lugar de ajustar desde el 2013 sus gastos. Ahora cosecha los frutos de sus políticas equivocadas, como  la baja de ingresos en los hogares.

El gobierno gastó más, los hogares, menos. Es  una translación de ingresos de los gobernados hacia los gobernantes, que se tradujo en un mayor gasto público, improductivo para la sociedad, pues en poco o nada apoyó la creación de empleos productivos y el crecimiento estructural de la economía. 

Twitter:@luispazos1

Mail: lpazos@prodigy.net.mx

Profesor de Economía Política