Opinión

Max Sanz, la magia y misticismo de Oaxaca

Por Ivonne Moreno


 

Exposición en el Museo de la Ciudad

Es de propios y extranjeros la noción de la riqueza artística de Oaxaca. Además de su acervo ancestral (mixtecos y zapotecos)

La imagen de sus tehuanas, sus ritos y costumbres, ese aromático licor de ciruelas, el barroco de los edificios de la capital de estado. Santo Domingo, el Macedonio Alcalá, sus mercados el mole, el tasajo, la textura y sabor de su queso de hebra, la nieve de rosas y el barro negro, Oaxaca es un recurso poderoso y estético de México.

Y lo acrecenta el hecho de pensar en sus personajes: Benito Juárez,  Porfirio Díaz,  José Vasconcelos,  Andrés Henestrosa y tratándose de plástica  las manos de sus artesanos,  RufinoTamayo,  Rodolfo Morales,  Alejandro Santiago, Luis Zárate, Amador Montes,  Francisco Toledo entre tantos.

Por ello cuando nos encontramos con talentos jóvenes como Max Sans no hacemos para girar el carrusel como el de sus elefantes para entrar a la feria de exquisiteces visuales ofertadas por Oaxaca.

Max Sanz es el heredero del virtuosismo de la luminosidad de colores utilizados en los textiles oaxaqueños así como del misticismo y magia de sus espléndidos centros ceremoniales como Mitla y Montealbán.

La narrativa plástica de Max es la prolongación de un bordado de hilos iridiscentes de los rebozos de sus mujeres.

 En sus planteamientos la ingenuidad de sus protagonistas son los epílogos de los pintores antecesores cuyas raíz no niega ser la similitud de una entidad vasta en imaginación y a la fiesta.

Guelagetza y danza, canción y sonidos se entrelazan para configura el mundo de Sanz ya descritos por sus años: el vigor de un pueblo atado a su pasado, entre ellos a los ex votos pues  algunos de sus trabajos parecieran  intensos tributos a la Naturaleza.

Max Sanz es un motivo visual más para aproximarnos a la historia de  dimensiones multiculturales cuyo paso al nuevo milenio no deja de sorprendernos  con el sello de la identidad de quienes alcanzan la trascendencia.

Usted podrá disfrutar esta exposición a partir de este jueves a las ocho de la noche en su inauguración en el Museo de la Ciudad  ubicado en Zaragoza esquina Esteban Morales, Centro Histórico.