Opinión

6 Conversaciones que…

Por Roberto Matosas


… necesitas tener contigo mismo
6 cosas que podrías estar hablándote a ti mismo
 
¿Qué puedes decirte a tí mismo que no lo sabes ya? ¡Un montón!
En la intimidad de tu mente te hablas constantemente a tí mismo. Tu monólogo interior puede parecer inútil a veces, pero la verdad es que el hecho de hablar de uno mismo puede ayudar a aprender y mantener una trayectoria de vida positiva. Por lo tanto, he reunido seis temas eficaces para el diálogo interno, por lo que la próxima vez que te hables ti mismo vas a saber exactamente qué decir.
1. Lo que amas.
Cuando se trata de los trabajos y sueños de toda la vida, la tibieza no es buena. Muy caliente tampoco. Solo con pasión es la única forma de trabajar y vivir.
Invierte tus pensamientos y el tiempo en las cosas que te gustan. No esperes demasiado tiempo para involucrarte en algo que te mueve. Date cuenta de lo importante que es ser entusiasta de la vida. Si estás interesado en algo, no importa lo que sea, explóralo. Levántate y ve tras ello. Abrazalo, implícate, quiérelo, y sobre todo, deja fluir tu pasión con libertad.
La decisión más importante que tendrás que hacer es lo que haces con el tiempo limitado que se te ha dado para vivir. Antes de que te des cuenta te estarás preguntando, "¿Cómo no me dí cuenta antes, si hubiera…" Así que pon tus pensamientos y el tiempo para un buen uso, y déjate atraer por la extraña atracción de lo que amas - de este modo no te conducirás por mal camino. Vive tu vida para que cuando seas viejo, nunca tengas que fantasear sobre la persona que podría haber sido si… 
2. Tu propia verdad interior.
¿Por qué preocuparse por lo que otros piensan de ti? Tienes más confianza en sus opiniones que en la tuya propia?
A decir verdad, cómo otros te ven no es tan importante como la forma en que te ves a ti mismo. Ser feliz significa vivir con confianza en tu propia piel - de ser fiel a lo que existe dentro de ti. Lo que estás haciendo por ser tú mismo es lo verdadero, y lo que realmente será valioso.
Cuando eliges permanecer fiel a ti mismo, algunas personas podrían negarse a aceptarte por lo que eres. Olvídate de ellos. En lugar de ser falso e incurrir en el dolor y la confusión de tratar de ser alguien que no eres, opta por mantenerte firme, aun a riesgo de incurrir en el ridículo. Cuando te sientas cómodo en tu piel, no a todos en este mundo les agradarás y eso es perfectamente correcto. Podrías ser el más maduro, la manzana más jugosa en el mundo, y no por ellos desconocerás que algunas personas por ahí odian a las manzanas.
3. ¿Qué estás dispuesto a sacrificar para lograr sus objetivos?
Cuando se trata de la fijación de metas, sé específico. Si te encuentras hablando de quererlo todo, quiere decir que estás a punto de lograr nada. Esto significa que estás evitando el esfuerzo necesario para llegar a alguna parte.
Por lo general, no es demasiado difícil decidir lo que uno quiere que su vida sea dentro de un año a partir de ahora. Lo que es difícil es averiguar lo que estás dispuesto a renunciar con el fin de hacer las cosas que se deben hacer para llegar a donde quieres ir.
Esto requiere un compromiso serio y requiere malestar transitorio. Cuando decides aspirar a algo más alto, hay que estar dispuesto a sufrir un poco de vértigo - el miedo a caer. Y estar dispuesto a luchar contra esa voz del autodiálogo que insiste y te invita a creer que no tienes la fuerza suficiente para subir más alto.
4. Las pequeñas victorias de cada día.
A veces la mente humana funciona de maneras misteriosas cuando se trata de logros y felicidad. Soñamos con algo y esperamos y esperamos y nos sentimos como si se tardara mucho en llegar. Luego se hace y se acabó, y todo lo que realmente queremos es volver a involucrarnos en ese momento antes de que las cosas cambien de nuevo.
Aunque no hay nada malo en disfrutar de un sueño cumplido, hay que darse cuenta de que es sólo un pequeño momento de tu vida. Como cualquier otro momento, este ejemplo de victoria es efímero. La felicidad permanente no se encuentra en ningún momento en particular, se encuentra en todos los momentos y recuerdos que conducen a nuestro inevitable ocaso - todas las pequeñas victorias de cada día que se encuentran entre los grandes eventos.
Al final te darás cuenta de que tus más altas aspiraciones deben ser sólo un objetivo - un punto en el paso hacia el horizonte. Tú no puedes jamás llegar a él, pero siempre se puede mirar hacia arriba después de cada pequeño paso y ver la belleza del lugar en el que fué tomado el paso.
5. Cómo ayudar a los demás.
Comprométete en ayudar hoy a alguien.
Ningún ejercicio es mejor para el corazón y la mente que ayudar a los demás. La felicidad y el éxito en la vida no viene por medio del egoísmo, sino a través de la abnegación. Todo lo que haces llega de nuevo a ti. A veces triplicado. Y si no llega, la satisfacción de ayudar, de dar, es la verdadera paz interior.
La mejor manera de sentirse vivo es levantarse y hacer algo positivo para alguien más. No esperar a que sucedan cosas buenas en este mundo. Si sales y haces que sucedan cosas buenas, llenarás el mundo de alegría y sonreíras en el proceso.
Saluda a las personas con positividad. Anímalos! Felicítalos! Dales una mano. Observa su progreso, anímalos y házlos sonreír. El amor y la bondad es contagiosa. La mayor felicidad y el éxito que ayudan a los demás a encontrar más felicidad y éxitos se encuentra presente en todos los días de tu vida. 
6. La realidad inmediata de tu propia felicidad.
En este momento, tienes más que suficiente para ser feliz.
En este momento, tienes toda la capacidad para encontrar algo pequeño que celebrar.
En este momento, tienes que tomar una decisión.
No cometas el error de esperar a alguien o algo a que venga y te haga feliz. La verdadera felicidad viene de dentro, al optar y no permitir que otra persona o evento controle tus emociones, y cuando decides centrarte en lo que tienes, no en lo que no tienes.
Uno de los grandes secretos de la felicidad consiste en prestar más atención a los principios que a los finales. Muchas personas dicen que quieren una nueva vida, pero luego toman la nueva y cada mañana esperan a que las cosas sucedan sin tomar acción. No hagas esto. No esperes a que tu vida esté a punto de terminar para darte cuenta de lo buena que ha sido. Una gran vida comienza ahora, cuando dejes de querer una mejor.
Grítalo en voz alta: "¡La vida es fantástica!"
La decisión es tuya...