Opinión

Sexualidad después del cáncer de seno

Por Alejandra Meza


Después del cáncer de seno, es posible que tenga inquietudes sobre la sexualidad. Los cambios físicos (tal como los cambios después de la cirugía) provocan que algunas mujeres se sientan menos cómodas con sus cuerpos. Algunos tratamientos del cáncer de seno, como la quimioterapia, pueden cambiar sus niveles hormonales y afectar negativamente su interés y/o respuesta sexual. Un diagnóstico de cáncer de seno puede ser especialmente difícil para las mujeres entre los 20 y 39 años de edad que podrían estar enfocadas en la elección de una pareja o en tener hijos.

Impacto sexual de la cirugía y la radiación

Los tratamientos del cáncer de seno, como la cirugía y la radiación pueden afectar los sentimientos de la mujer sobre su atractivo. En nuestra cultura, se nos enseña a ver los senos como una parte básica de la belleza y feminidad. Si se extirpa un seno, es posible que una mujer se preocupe de si su pareja aún la encontrará atractiva. Tal vez también le preocupe no poder disfrutar de la estimulación sexual en el seno afectado.

Aun después de la extirpación del seno, algunas mujeres aún disfrutan las caricias alrededor del área de la cicatriz que ya ha sanado. A otras les disgusta que les toquen esa área, y es posible que ya no disfruten que se les toque el seno y el pezón restantes. Algunas mujeres que se sometieron a una mastectomía pueden sentirse cohibidas al adoptar ciertas posiciones sexuales en las que el área del seno ausente es más visible.

Aunque podría haber efectos emocionales, la cirugía del seno o la radiación a los senos no disminuye físicamente el deseo sexual de la mujer, ni tampoco disminuye su capacidad de lubricación vaginal o sensaciones genitales normales ni el logro del orgasmo. Además, según las investigaciones recientes, la mayoría de las mujeres con cáncer de seno en etapas tempranas logran un buen ajuste emocional y satisfacción sexual dentro de un año después de la cirugía. También reportan una calidad de vida similar al de las mujeres que nunca han padecido cáncer.

Pocas mujeres experimentan dolor crónico en el pecho y los hombros después de la cirugía. Durante el coito, la colocación de almohadas para apoyar estas áreas y evitar posiciones en las que su peso descanse en su tórax o brazos puede ser útil.

Si se sometió a una cirugía con conservación del seno seguida de radioterapia, es posible que el seno tenga cicatrices. También es posible que tenga una forma o tamaño diferente. Durante la radioterapia, es posible que la piel se enrojezca y se hinche, y que el seno esté un poco sensible. Esto se alivia después de completar la radiación.

Impacto sexual de la reconstrucción del seno

En la reconstrucción del seno se restaura la forma del seno, pero no se pueden restaurar sus sensaciones normales. El nervio causante de la sensibilidad del pezón corre a través de los tejidos profundos del seno y se desconecta durante la cirugía. En un seno reconstruido, se pierde la capacidad de sentir placer cuando se toca el pezón. Un pezón reconstruido tiene mucha menos sensibilidad.

Con el transcurso del tiempo, la piel del seno reconstruido puede recuperar algo de sensibilidad, pero probablemente no se sentirá el mismo placer que se experimentaba antes de la mastectomía.

Efectos en su pareja

El tema de las relaciones es también muy importante debido a que el diagnóstico de cáncer puede ser muy angustiante tanto para la pareja como para la paciente. Las parejas usualmente se preocupan sobre cómo expresar su amor física y emocionalmente después del tratamiento, especialmente después de la cirugía. No obstante, el cáncer de seno puede ser una experiencia de crecimiento para las parejas (especialmente cuando las parejas participan en el proceso de toma de decisiones y acuden a los tratamientos).

Usted puede obtener más información en nuestro documento Sexualidad para la mujer con cáncer.