Opinión

A polemizar se ha dicho

Por Ramón de la Peña


Me toco asistir al evento de cambio de Rector en la Universidad Autónoma de Nuevo León y les tengo que decir que me gustó mucho el mensaje de nuestro gobernador, efectivamente después de más de una hora de "actos protocolarios" muy tradicionales de muchas de nuestras universidades en el país, al final intervino nuestro gobernador y su mensaje fue muy disruptivo  -es aquello que produce una ruptura brusca del estilo del evento, de una conversación de una estrategia, de un programa, de un esquema educativo- lo hace muy a su estilo pero con un mensaje esencial, al menos así lo entendí yo, que florezca la creatividad en la UANL con nuevos esquemas de enseñanza, de usar inteligentemente las tecnologías de información y comunicación. Claro que uso su estilo, al comentar: "Hay una historia pasada, la gorra ésa es pasado, es protocolo... Es tiempo de cambiar"

Claro que rápidamente me pregunté, ¿usando ese esquema disruptivo, que cambios, que nuevos programas, que nuevas ideas le recomendarías a la UANL, a la secretaría de educación, a nuestro gobernador?

Recordando mi trabajo en el gobierno federal yo le recomendaría al gobernador eliminar el rezago educativo que tenemos en nuestro estado. Jóvenes y adultos mayores de 15 años que sin estar en la escuela no tienen la educación básica terminada y ganan a lo más uno o dos salarios mínimos. y esto impide tener una sociedad más justa y humana, con una economía más competitiva e incluyente.

Yo veo este programa como una oportunidad de dejar una huella importante en nuestro estado para lo cual ya se tiene y se sabe el que hacer, el cómo hacerlo, el conque hacerlo, el con quien hacerlo, solo falta incrementar el con cuanto y claro buscar el apoyo de las universidades de nuestro país.

Afortunadamente se logró consolidar en el Instituto Nacional de Educación para los adultos -INEA-, un sistema de educación no escolarizado, acreditable modular, flexible. Los contenidos educativos se digitalizaron, se pusieron en discos compactos y en servidores computacionales.

Por lo mismo ya se tiene un modelo-programa de educación para la vida y el trabajo, con módulos educativos en papel en discos compactos y en Internet, se puede ver en www.conevyt.org.mx. Este sistema se implantó a través de las plazas comunitarias   (tres salones: uno de educación presencial, otro con televisión y videos y un tercero con un pequeño centro de cómputo con acceso a Internet y con un buen servidor donde se tienen todos los módulos educativos) se instalaron más de 3000 en el país pero también se implantaron en los Estados Unidos, en las cárceles federales de ese país y en los Ceresos de nuestro país.

Pero una propuesta disruptiva en educación implica rediseñar y cambiar el sistema educativo actual que es ‘cómodo’ para los profesores y los administradores, en un sistema ‘cómodo’ para los alumnos, lo cual implica:

1. Tener un plan de estudios adaptado a las necesidades de nuestros alumnos, para su vida y su trabajo.

2. Con un ritmo de estudios adaptado a su capacidad de aprendizaje y al tiempo que tienen disponible para estudiar.

3. Proveyendo una buena variedad de actividades que contribuya a su formación integral.

4. Dándoles acceso a los materiales de estudio necesarios en forma presencial o virtual.

5. Procurando tomar y revalidar los conocimientos adquiridos de otra manera distinta a la escolarizada.

6. Procurando que su lugar de residencia y sus horas de trabajo no sean un obstáculo para su progreso en los estudios.

¿Se puede tener un sistema educativo así?, para su información este es el sistema educativo que se usa en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, el cual atiende a 2.7 millones de mexicanos cada año.