Opinión

La creación de mártires

Por Ricardo Homs


La muerte del maestro David Gemayel Ruiz Estudillo, miembro de la CNTE en Chiapas y participante de las agresiones en contra de la evaluación magisterial, -que se realizó en la Escuela Nacional de Protección Civil-, ubicada en el antiguo aeropuerto de Llano San Juan, municipio de Ocozocoautla, está siendo capitalizada por este grupo sindicalista.

Un acontecimiento donde alguien pierde la  vida es una desgracia que merece respeto. Sin embargo, sus mismos compañeros de la CNTE al manipular la información culpando a las autoridades federales de este fallecimiento, muestran la baja calidad moral de las cúpulas de este organismo partidista, quienes para presionar al gobierno federal, no dudan en tergiversar la información.

Todos los testimonios y videos muestran que el maestro Ruíz Estudillo fue de los integrantes de la CNTE, quienes incendiaron el autobús que pretendían agrediera a la policía que resguardaba al lugar donde se aplicaban los exámenes.

Estas prácticas carentes de ética, -pero cotidianas en nuestra vida política-, contribuyen a la pérdida de credibilidad en todos los actores políticos de este país.

Mentir impunemente sabiendo que las evidencias muestran lo contrario desgasta a quién miente.

Estas prácticas cotidianas eran efectivas en otros tiempos, cuando la imposibilidad de verificar la información permitía que quien quería darle credibilidad la diese por válida.

Hoy que cada teléfono constituye una cámara fotográfica y que de todo queda testimonio en la WEB y en los medios de comunicación se vuelve difícil engañar a la opinión pública.

Desgraciadamente hay un principio básico en la conducta humana: cada quien cree y da por válido lo que quiere creer, independientemente de que existan evidencias en el sentido contrario.

Los grupos vandálicos siempre están en busca de mártires entre sus propias filas para poder victimizarse y culpar a sus adversarios. Por ello las autoridades deben ser cuidadosas para no caer en el juego de la CNTE, pero sin mostrar debilidad, como lo han hecho negociando la libertad de policías que este grupo sedicioso de maestros de Chiapas tomaron como rehenes para intercambiar por los seis maestros detenidos por actos vandálicos.

La ley no debe negociarse pase lo que pase, pues con grupos expertos en sabotaje como la CNTE, se salva el conflicto del momento y se hipoteca el futuro, pues esta táctica volverá a repetirse como caso de éxito.