Opinión

Es hora de un nuevo estilo de liderazgo

Por Roberto Matosas


Es hora de un nuevo estilo de liderazgo. Los empleados de hoy quieren trabajar para una organización que puedan sentirse orgullosos de:

•     Una organización que tiene valores y puntos de vista que sean compatibles con los propios.

•     Una organización que está orientada hacia el largo plazo, trabajando hacia la prevención de males, no sólo curar los síntomas.

•     Una organización que se preocupa por la moral y la ética, haciendo lo que es en el mejor interés de sus clientes.

•     Una organización que se preocupa por el impacto que tiene sobre el medio ambiente.

Los empleados quieren esto porque reconocen que tal organización también se preocupa por ellos.

Esta nueva generación de empleados sabe que el tipo de organización que acabamos de describir

•     Realiza una búsqueda incesante de los mejores y más brillantes.

•     Que anima a los directivos para desarrollar a su gente, tanto personal como profesional.

•     Que reconoce y premia a los empleados por sus contribuciones únicas.

•     Que delega la responsabilidad no solo de rendición de cuentas.

•     Quieren trabajar para una empresa en la que se les anima a hacer una contribución significativa; donde los procedimientos, políticas, y el papeleo no son más importantes que los resultados.

•     Y donde construir lazos entre las personas se considera tan importante como el resultado final. ¿Cómo podemos llegar allí te preguntaras?

Es hora de un nuevo estilo de liderazgo. Los trabajadores no responden bien a la microgestión o ser tratados como engranajes de una rueda. Con el fin de aumentar la productividad del personal, la gestión ha aprendido varias teorías, técnicas y enfoques que se creen para motivar a los empleados. Pero todos ellos se basan en la premisa fundamental de que es el papel de la gestión para motivar-- es decir, que depende de la gestión para impulsar los empleados hacia ciertos comportamientos o controlarlos de una manera determinada.

La gerencia puede recompensar a los empleados dándoles un ascenso, un aumento de sueldo, o una palmada en la espalda; pueden reprender, disciplinar o despedirlos; pueden crear reglas y procedimientos que dan a las personas seleccionadas la autoridad para tomar decisiones sobre un umbral mínimo. O bien, los gerentes pueden ganarse el respeto de sus colegas a través de su experiencia, su integridad personal y su capacidad para fomentar la confianza. Mientras recompensa, castiga, y la autoridad viene con la posición de un individuo, las formas más eficaces de gestión - el respeto, la experiencia y la confianza reside en la persona y se gana con el tiempo.

Los líderes exitosos saben que las técnicas de motivación de hoy pueden satisfacer a los empleados sólo el tiempo suficiente para alcanzar los objetivos a corto plazo. Al complementar las formas actuales de motivación de los empleados, hay que infundir la creencia en la misión de la organización y destacar la importancia de la contribución de cada empleado para comprometer a las personas para siempre. La pregunta es: "¿Es posible crear este tipo de ambiente y luchar por el liderazgo del mercado?" La respuesta es: "Usted no tiene mucho para elegir." (Fuente: Frank Sonnenberg)