Opinión

Los jóvenes pueden transformar a México

Por Alejandra Meza


 

Jeremias Zuñiga

La naturaleza de los jóvenes es impulsar los cambios en la forma de ver y hacer las cosas. Ser joven es ser impetuoso, innovador, atrevido, valiente, no únicamente rebelde como algunos adultos prefieren señalar con el afán de descalificar o minimizar los anhelos de cambio que provoca la juventud. En cambio el adulto -a partir de los 40 años- hace prioritario encontrar seguridad y estabilidad: económica, laboral, social y emocional; toda vez que su formación ha sido encaminada para servir a un modelo económico, político y social, que demanda personas dóciles que produzcan bienes y servicios a cambio de una ilusoria “seguridad”, que permite creer en la conservación o mejoramiento mágico del estado actual de las cosas, situación que ha provocado la resistencia a todo intento de transformación que ponga en riesgo la forma y ritmo tradicional de vida.

Los jóvenes, en su mayoría estudiantes, a través de las redes sociales y las expresiones propias de su edad, impulsan la transformación del modelo político, económico y de gobierno; para hacer más democrático, abierto y transparente al país.

De las calles a las redes sociales, pero ahora se debe acudir a las instituciones

La movilización pacífica que altere la normalidad política, gubernamental y económica, sin cometer delitos o hacer desmanes, es una vía histórica y efectiva que ha transformado los regímenes de las naciones, más donde los funcionarios y servidores públicos suelen reaccionar cuando la población está a las puertas de sus oficinas. En cambio las redes sociales son un instrumento de comunicación ciudadana para denunciar los actos que afectan y vulneran a la sociedad; por medio del Internet se puede observar y medir la aprobación de los servidores públicos. Sin embargo, es necesario encausar las protestas a través de las vías institucionales para obligar a la autoridad a responder y actuar cuando el ciudadano tenga la razón. Hacer uso del derecho constitucional de petición permite dar seguimiento a toda solicitud. Un escrito, fundado y motivado logra más que unos gritos o mentadas de madre. Los mexicanos debemos hacer uso de las instituciones para obligar al gobernante a actuar apegado a derecho.

Es sumamente importante que los jóvenes tengan presente que la lucha para transformar a México debe ser sin violencia, porque llevar las exigencias al escenario de la anarquía, es convertirse en lo que se repudia. Las protestas deben ser pacíficas, los mexicanos demandan justicia no venganza, las expresiones deben ser  para exigir respeto al estado de derecho, no para violentarlo.

Los jóvenes pueden transformar a México

El presidente Peña Nieto, logro cambiar la constitución y las leyes secundarias para dar paso a las míticas reformas estructurales con la promesa de mejorar la calidad de vida de los mexicanos; en cambio los jóvenes pueden impulsar la renovación en la forma de hacer política y gobernar.

La juventud debe cumplir con su papel natural, intentar transformar a un país que lleva cerca de un siglo sin una evolución en su sistema político y gubernamental; toda vez que se han reformado las leyes para contar con mayor protección jurídica, pero hacen faltan instituciones éticas que garanticen el respecto a los derechos humanos y que no hagan política con la justicia.

El cambio es posible

Pensar que nada cambiará fortalece al régimen político actual y debilita la participación ciudadana. Los jóvenes deben atreverse a impulsar, a través de las instituciones, los cambios que México requiere, porque hasta hoy  no se ha conseguido nada.

México necesita de sus jóvenes.

Tengamos presentes que los grandes cambios de la humanidad los han hecho pequeños grupos de ciudadanos reflexivos, decididos y comprometidos. Por tal motivo, comprometámonos a transformar a México.

Dr. Jeremías Zúñiga Mezano??

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